"El aroma de los colores" es un proyecto colmado de empatía e inclusión. Una idea muy sencilla pero que permitirá a personas con disminución visual. Será identificar los colores que están utilizando a través de la fragancia que emiten los lápices. La genial idea fue de los alumnos de segundo año de la Escuela Nº 337 "Brigadier Estanislao López" de la localidad de Las Petacas, en el departamento San Martín.
Participar de la Feria Provincial de Ciencias fue la excusa perfecta para que los chicos pensaran una alternativa viable. De esta manera mejorar la calidad de aprendizaje de Catalina Manzanel, una alumna de siete años apasionada del dibujo que padece disminución visual a causa de un glaucoma y cataratas congénitas.
La idea de ayudar a Catalina fue plasmándose con la ayuda de todos y con las minas de los lápices que habían logrado reunir, papel de diario y las esencias necesarias los chicos generaron el proyecto "El aroma de los colores", constituido por una serie de 12 lápices que pueden identificarse con los ojos cerrados a través del aroma que tienen. A su vez, representaron el color de cada uno de acuerdo a cómo los solía identificar la niña. Así fue que por ejemplo, el rosa tiene olor a chicle, el amarillo a pera, el marrón claro huele a almendras y el negro a chocolate.