Tras la contundente derrota ante Inglaterra (22-3), Los Pumas quedaron ante un panorama muy complejo en el Grupo C de la Copa del Mundo de Japón, en el que necesitarán ni más ni menos que un milagro para lograr ser uno de los dos mejores que se clasifican a los cuartos de final.

El combinado argentino, que cayó con Francia en el debut (23-21) y venció a Tonga (28-12), dependerá de los resultados del conjunto galo. Será necesario un tropiezo -posible pero poco probable- de estos el domingo frente a los oceánicos (4.45) y también el sábado próximo ante los británicos (5.15).

En el medio, el miércoles a la 1.45 de la Argentina, Los Pumas tendrán que superar con punto bonus a Estados Unidos. De lo contrario, se despedirán con más pena que gloria de un Mundial en el que, tal como se esperaba, el primer partido fue fundamental.