Radiante con textura de porcelana y menos imperfecciones. Todo esto es lo que promete el BB Glow. El tratamiento, que se realiza mediante la técnica del microneedling, consiste en la penetración de micro-agujas, insertando pigmentos o BB Cream (Blemish Balm o bálsamo para las imperfecciones), en las capas profundas de la piel, creando una ilusión de maquillaje permanente.

Además, proporciona una cobertura intermedia y asegura menos líneas de expresión, manchas y cicatrices. La duración del color se extiende de una a dos semanas, dependiendo el tipo de piel, con posibilidad de extender a más sesiones para una mayor perdurabilidad en el rostro.

Más allá del eco que se generó en redes sociales sobre sus beneficios visibles e inmediatos en comparación con otros tratamientos que existen en el mercado, los profesionales de los cuidados cosméticos y estéticos aseguran que soluciones mágicas no hay y que, para lograr una piel reluciente, se necesita un trabajo diario de higiene en el rostro, con consultas a un especialista en dermatología.

“Aumenta la producción de colágeno, elimina las primeras líneas de expresión, arrugas y manchas de la piel del rostro. Es ideal para tratar los poros y las cicatrices del acné. Unifica la textura y el tono de la piel logrando un rejuvenecimiento facial. Es común la aplicación de vitaminas o de ácido hialurónico durante el tratamiento con buenos resultados”, explica a Con Bienestar la médica especialista en dermatología Cecilia Lamas (MN 123554) sobre el tratamiento.

El BB Glow, ¿es seguro?

En principio no está avalado por la FDA (Agencia de Estados Unidos responsable de alimentos, medicamentos y cosméticos). Es un tratamiento reciente, no hay estudios aún que comprueben beneficios y contraindicaciones a largo plazo.

“En cuanto a la incorporación de pigmentos o BB Glow, no está demostrado que sea seguro. En general los efectos de los tratamientos semipermanentes en piel y faneras (pelo y uñas) traen consecuencias demostradas (dermatitis, toxicidad). Motivo por lo que recomendamos el microneeding pero no el BB Glow”, advierte la doctora Lamas, formada en el Hospital Gral. de Agudos Dr. Cosme Argerich de Buenos Aires.

Las micro-agujas pueden llegar a las capas medias de la piel, la dermis, pudiendo producirse un depósito del producto en la piel y cara. Si se complementa con otros tratamientos con luz como el láser, existen posibilidades de manchas de color verde en la dermis. Además, al colocarlo puede provocar dermatitis por contacto, infecciones y reacciones alérgicas.

Los componentes del BB Glow se encuentran en muchos productos dermocosmiatricos, como el aluminio, el dióxido de titanio, aceite natural y parabenos. Sin embargo, éstos han sido utilizados en pieles sanas y no en pieles microperforadas, como resulta ser en este tratamiento.

Es muy importante tener en cuenta que ni cosmetólogos, estilistas y dermocosmiatras pueden llevar a cabo este tratamiento, siendo el dermatólogo el único capaz de hacerlo, y, aun así, es desestimado por casi todos los médicos.