El FMI estima que el crecimiento global disminuya en el 90% del mundo. Así este año caerá a su tasa más baja desde principios de la década. Por la guerra comercial habrá una pérdida del 0,8% del PIB para el 2020.

“Hace dos años, la economía mundial se encontraba en un período de auge sincronizado. En términos de PBI, casi el 75% del mundo estaba en fase de aceleración. Hoy es aún mayor la proporción del mundo que está sincronizada, pero lamentablemente esta vez el crecimiento se está desacelerando. Se prevé que, en 2019, el crecimiento disminuya en casi el 90% del mundo”, así comienza el primer discurso de Kristalina Georgieva, flamante directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

La economía mundial se encuentra ahora en un período de desaceleración sincronizada. Esta desaceleración generalizada significa que el crecimiento este año caerá a su tasa más baja desde principios de la década.

En su presentación llevada a cabo en la sede del FMI la funcionaria anticipó que el nuevo informe sobre las Perspectivas de la economía mundial (WEO), mostrará revisiones a la baja para 2019 y 2020. También advierte que los datos mostraran una situación compleja.

  • En Estados Unidos y Alemania, el desempleo se encuentra en mínimos históricos.
    Aun así, en las economías avanzadas, inclusive Estados Unidos, Japón y, en especial, la zona del euro, se observa una moderación de la actividad económica.
  • En algunas de las principales economías de mercados emergentes, como India y Brasil, la desaceleración es incluso más pronunciada este año.
  • En China, el crecimiento se está reduciendo gradualmente con respecto al rápido ritmo que ha llevado durante muchos años.

La Directora Gerente señala que “esta situación plantean desafíos para muchos países que se ven confrontados con dificultades, incluidos algunos de los países que están aplicando programas del FMI”.

A pesar de esta desaceleración general, se pronostica que en casi 40 economías de mercados emergentes y en desarrollo, incluidas 19 economías de África subsahariana, las tasas de crecimiento real del PIB superarán el 5%.

Muro de Berlín digital

Para el FMI “existe una serie de problemas y a un tema común: Las fracturas”.

En este sentido advierte acerca de los peligros de las peleas comerciales y cómo repercute en el crecimiento. El crecimiento del comercio mundial prácticamente se ha paralizado. En parte, sostiene, debido a las tensiones comerciales, que a escala mundial tanto la actividad en el sector de manufacturas y la inversión se han deteriorado sustancialmente. Existe un riesgo grave de que los servicios y el consumo pronto se vean afectados.

Las monedas están en el centro de la escena. Debido a la interconexión de las economías, pronto serán muchos más los países que sientan el impacto. La incertidumbre —provocada por las tensiones comerciales, pero también por el Brexit y las tensiones geopolíticas— está frenando el potencial económico.

Aun cuando el crecimiento repunte en 2020, las grietas actuales podrían provocar cambios que duren toda una generación: cadenas de suministro rotas, sectores comerciales compartimentados y un "muro de Berlín digital" que fuerce a los países a elegir entre sistemas tecnológicos.

En este punto el FMI, según su directora, debe tener como objetivo debe ser reparar esas fracturas. El mundo en que vivimos está íntimamente interconectado. Por lo tanto, las respuestas deben coordinarse.

Volviendo a la consecuencias de la guerra comercial la economía mundial, por el efecto acumulativo de los conflictos comerciales podría suponer una pérdida de aproximadamente u$s700.000 millones para 2020, alrededor del 0,8% del PBI. Esto es aproximadamente el tamaño de toda la economía de Suiza.

Soluciones

El FMI advierte que es preciso que los países aborden las inquietudes legítimas relacionadas con las prácticas comerciales. Esto significa abordar las subvenciones, así como los derechos de propiedad intelectual y las transferencias de tecnología.

Afirma la funcionaria que se necesita “un sistema de comercio mundial más moderno, y específicamente que se libere plenamente el potencial que ofrecen el comercio de servicios y el comercio electrónico”

Alienta a que todos los países tienen que hacer más para ayudar a las comunidades afectadas por los trastornos asociados con la tecnología y el comercio.

Kristalina Georgieva en su discurso recordó su infancia tras la Cortina de Hierro y hace mención a que conoce “el costo de las políticas inadecuadas” como asimismo vio que la “aplicación de políticas correctas, con el apoyo internacional, puede volver a situar a un país y su gente en la senda hacia la prosperidad”.

Recomendaciones

El FMI establece cuales son las prioridades de política económica interna fundamentales para acelerar el crecimiento y construir economías más resilientes.

  • Uso acertado de la política monetaria y mejora de la estabilidad financiera Los bancos centrales de todo el mundo están bregando por cumplir su mandato en circunstancias difíciles. Su independencia es la base de una buena política monetaria. Para ello deben comunicar sus planes con claridad, seguir basándose en los datos y, cuando proceda, mantener bajas las tasas de interés.

Sobre todo, dado que la inflación todavía es moderada en muchos países y el crecimiento se está debilitando en general. Sin embargo, las tasas de interés ya son muy bajas, o incluso negativas, en muchas economías avanzadas. Por tanto, en esas economías podría haber poco margen para intensificar el uso de las herramientas convencionales.

La persistencia de bajas tasas de interés también tiene efectos colaterales negativos y consecuencias no buscadas. Los fondos de pensiones y las compañías de seguros de vida que están realizando inversiones más riesgosas para alcanzar el rendimiento que se han fijado como objetivo.

El FMI sostiene que su rol es el de supervisión, ya que en todo el mundo los inversionistas están tomando mayores riesgos. Todo esto crea vulnerabilidades financieras. En algunos países, las empresas están aprovechando las bajas tasas para acumular deuda y financiar fusiones y adquisiciones, en lugar de invertir.

Según el FMI “en caso de producirse una desaceleración importante, la deuda empresarial en riesgo de incumplimiento se elevaría a u$s19 billones, casi el 40% de la deuda total de las ocho principales economías”. Estas cifras superan los niveles vistos durante la crisis financiera.

Las bajas tasas de interés también están incitando a los inversionistas a buscar mayores rentabilidades en los mercados emergentes. Esto deja a muchas economías más pequeñas expuestas a una repentina reversión de los flujos de capitales.

Por tanto, el FMI advierte que se necesitan herramientas macro prudenciales y métodos para gestionar mejor la deuda, reducir los ciclos de expansión y contracción financiera y contener la volatilidad. El organismo enfatiza que “las políticas monetaria y financiera no pueden hacer el trabajo por sí solas. La política fiscal debe desempeñar un papel central”.

Política fiscal

Kristalina Georgieva, dice en su alocución que “es el momento de que los países con margen en sus presupuestos hagan uso de su capacidad fiscal o se preparen para hacerlo”. De hecho, las bajas tasas de interés podrían proporcionar a las autoridades económicas recursos adicionales para gastar.

En países como Alemania, Corea del Sur y Países Bajos, un aumento del gasto —sobre todo en infraestructura e Investigación y Desarrollo contribuiría a impulsar la demanda y el potencial de crecimiento

Pero advierte que esta recomendación no se aplica para todos. A escala mundial, la deuda pública está cerca de niveles históricos. Por lo tanto, en el caso de países con una relación deuda/PIB elevada, está justificada la moderación fiscal.

La recomendación en estos casos (se aplica para la Argentina) es “la reducción de la deuda y el déficit siempre debe llevarse a cabo de forma tal que se proteja la educación, la salud y el empleo”.

Para ello el FMI recomienda que para crear mayor margen de maniobra fiscal: se debe movilizar los ingresos internos.

En este sentido considera que es necesario: reducir la corrupción; utilizar instrumentos digitales para la recaudación de impuestos con el propósito de incrementar los recursos; estimular nuevas inversiones en la gente y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.

Trabajo vs automatización

El Fondo advierte que la pérdida de puestos de trabajo derivada de la automatización y de los cambios demográficos requiere que los países reformen la estructura de sus economías.

Un nuevo estudio del FMI —centrado específicamente en las economías de mercados emergentes y en desarrollo— muestra de qué manera las reformas estructurales pueden aumentar la productividad y generar enormes beneficios económicos.

Estos cambios son la clave para lograr un crecimiento más alto en el mediano y largo plazo.

  • En Chile, los programas de guarderías infantiles aumentaron la participación de las mujeres en la fuerza laboral y estimularon la actividad económica. Demostrando que el empoderamiento de las mujeres es un factor de cambio estructural de la economía.
  • En Ghana, la legislación anticorrupción generó más transparencia y mejoró la rendición de cuentas.
  • En Jamaica, que está finalizando un programa respaldado por el FMI, la reducción de la burocracia facilitó la creación de nuevas empresas.
Cooperación internacional

La titular del FMI si bien rescata que la cooperación internacional está aumentando, sin embargo, advierte que “la voluntad de participar en ella está disminuyendo. El comercio es un ejemplo de ello”. Por supuesto el organismo multilateral alienta el que los países trabajen mancomunadamente.

Para ello el Fondo recomienda:

  • Adaptar de manera segura las tecno finanzas, hasta implementar de manera el plan de reformas de la regulación financiera, y luchar contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
  • Abordar el cambio climático ya que es una crisis a la que ningún país esta inmune.

En este último punto una de las prioridades del FMI será brindar asistencia a los países en el proceso de reducción de las emisiones de carbono y desarrollo de su resiliencia climática.

Recomendaciones

Al precio promedio actual del carbono, de USD 2 la tonelada, la mayor de la gente y la mayoría de las empresas tienen pocos incentivos financieros para emprender esta transición.

Para limitar el calentamiento global a un nivel seguro será necesario que el precio del carbono sea más alto. Algunos países aplican impuestos sobre el carbono, como es el ejemplo de Suecia.

También se debe crear incentivos para la inversión, incluida la inversión en nuevas tecnologías.

Los denominados bonos verdes están creciendo en Europa y partes de Asia

Conclusiones

Para Georgieva la nueva Directora Gerente del FMI “si la desaceleración de la economía mundial es más pronunciada de lo que se prevé, puede ser necesaria una respuesta fiscal coordinada”.

Para el Fondo “las modificaciones del gasto son más eficaces y tienen

un efecto multiplicador cuando los países actúan de forma conjunta”. Y recuerda la exitosa experiencia durante la crisis del 2009.

Concluye su alocución invitando a los 189 países miembros que participaran del encuentro anual del FMI en Washington la próxima semana, “a que vengan preparados para encontrar soluciones”