La Red de Mujeres Policías de Santa Fe reveló que la mayoría de las mujeres uniformadas sufrió algún tipo de maltrato de parte de jefes o superiores. 

La Red de Mujeres Policías de Santa Fe publicó los resultados de una encuesta que realizaron sobre una población de 300 agentes policiales. Indican, de modo general, que la gran mayoría de ellas sufrió algún tipo de violencia de género de parte de jefes superiores. Miriam Reyble, jubilada de las fuerzas de seguridad, admitió que las uniformadas temen denunciar estos hechos. Que son comunes dentro de una “ estructura verticalista y machista”.

Miriam hace 8 meses se jubiló tras prestar 30 años de servicio en la Policía de Santa Fe. Reveló que sufrió días de arresto por revelarse a maltratos enmarcados en una supuesta disciplina policial. La violencia de género en las fuerzas de seguridad es un hecho admitido por las mismas víctimas. Pero no denunciado en igual proporción. “Hay miedo a denunciar, las chicas tienen miedo. Para hacer la encuesta se lo tuvieron que sacar, de a poco se van animando. Pero hay que ver que el 50 por ciento de esas mujeres son sostén de familia”, advirtió en relación al sondeo elaborado por la red.

Violencia

Según este trabajo que alcanza a 300 agentes, más del 70 % afirmó haber sufrido violencia de género. De ese porcentaje, la mayoría de las acciones tienen que ver con violencia psicológica, en un 56 %, simbólica, en un 25,8 % mientras que un 8,1 % sufrió violencia sexual, 5,6 % sometimientos físicos y un 4,4 % de tipo económico.

Respecto de quienes ejercieron esa violencia contra las mujeres policías, en un 69 % fueron concretadas por jefes o superiores, 20,6 % por compañeros de trabajo y un 10,5 % por su pareja policial.

De sus días en funciones, Miriam recordó: “Teníamos jefes que a la orden siempre la respuesta era un 'sí señor'. Yo entendía que eran órdenes que no tenía por qué cumplir. Y eso me valió días de arresto. Te hacían quedar por fuera de hora justificando que una tenía que estar a disposición sin fundamentos. El jefe disponía de tu vida”, describió. Agregó: “Hasta para ir al baño tenías que tener su permiso”.

El escenario no ha cambiado desde entonces, según la ex policía. “Muchas de las mujeres que trabajamos en la Policía somos sostenes de familia. Además, si denuncian sos tildada de loca o de histérica. Siempre fuimos un número más, siempre fuimos postergadas en una estructura verticalista y machista, sujetas a los varones y detrás de los ascensos”, remarcó.

Para Miriam, las jefas policiales “se ven limitadas a hacer su trabajo, muchas tienen la mejor voluntad y predisposición para que las cosas estén bien pero tienen jefes por encima de ellas. Se quedan en una zona de confort para poder sobrevivir”, alertó.

La encuesta dejó ver que el 74,9 por ciento de las mujeres policías consultadas no ejerció nunca un cargo de mando. El 64 por ciento confió que no pudo ejercer el derecho a amamantar a sus hijos siendo que el 45,2 por ciento tiene familiares a cargo y el 51,6 son jefas de hogar o madres solteras.