Cuanto más se demora el tratamiento después de un ataque al corazón, mayores son las posibilidades de que este órgano sufra un daño permanente. En el caso de las mujeres, la gran mayoría a partir de la menopausia, no son conscientes del riesgo cardiovascular al que están expuestas.

"Se consideraba que la mujer era de bajo riesgo, pero sí tiene un riesgo elevado al igual que el hombre", señala el doctor Carlos Rodríguez Correa (M.N 90722), cardiólogo. La Fundación Británica del Corazón (BHF) publicó una investigación que estima que más de 8.200 mujeres murieron entre 2003 y 2013 como resultado de recibir un tratamiento menos eficiente que el que recibían los hombres.

"En la mujer que se encuentra en etapa fértil, el riesgo es menor pero con la menopausia, el cambio hormonal la deja más expuesta", explica a Con Bienestar el especialista. En Argentina se producen entre 40 y 50 mil infartos de miocardio en mujeres al año y tiene una mortalidad 8 veces superior que el cáncer de mama.

Algunos factores de riesgo pueden ser más peligrosos para las mujeres: fumar, tener la presión arterial alta y la diabetes aumentan la probabilidad de ataques cardíacos en ellas. "Hay que incorporar frutas y verduras y comer menos grasas", indica el médico.

"Lo ideal es ir al cardiólogo no cuando uno tiene síntomas. La recomendación es hacer una consulta anual después de los 30 años", remarca el doctor Correa.

Los síntomas comunes del ataque cardíaco:
  • Presión o sensación de compresión en el pecho
  • Dolor o incomodidad en el centro del pecho que surge repentinamente y no se va
  • Dolor que se propaga por el brazo izquierdo o en ambos, que puede llegar al cuello
  • Transpiración fría, mareo y falta de aire

En ocasiones cuando el dolor en el pecho es leve puede confundirse con una indigestión. Según la Clínica Mayo, las mujeres pueden describir ese dolor como una sensación de tensión u opresión. Esto quizás se deba a que suelen tener obstrucciones no solo en las arterias principales, sino también en las más pequeñas que suministran sangre al corazón.

Las mujeres suelen ir a una guardia médica después de que el daño cardíaco ya se produjo, porque sus síntomas no son los que generalmente se asocian al ataque cardíaco, y porque incluso pueden minimizarlos.