Obtener una foto ideal de un lugar del mundo soñado es un objetivo que puede tener un alto precio. El domingo 6 de octubre se registró uno de los últimos casos cuando, una recién casada, posó con parte de su familia en una represa en la India; la estructura cedió y todos cayeron al agua y murieron. Un ranking muestra cuáles son los países en donde más gente muerte por querer alcanzar el clic perfecto.

Desde 2011, más de 260 personas perdieron la vida al intentar sacarse la imagen perfecta e implementar para ello las cámaras frontales presentes en muchos teléfonos celulares. Un relevamiento publicado por la Journal of Family Medicine and Primary Care, dejó como resultado que más de la mitad de las muertes ocurrieron en India, el segundo país más poblado del mundo. Luego le siguen en el ranking fatal: Rusia, Estados Unidos y Pakistán, según consignó la CNN.

En el informe en cuestión se detalló que hay lugares que representan mayores riesgos para tomarse una foto, éstos son: estar en el agua o en un sitio elevado. La mayoría de los decesos vinculados a esta causa involucran ahogamientos; caídas, y hasta vehículos en movimiento. Casi tres cuartos de las víctimas registradas en todo el mundo eran hombres menores de 30 años, y la tendencia, lejos de disminuir, parece ir en aumento.

Medidas. Los países que se encuentra en los primeros puestos del ranking decidieron hacer algo para intentar evitar estas muertes absurdas. Por ello, las autoridades de Rusia, por ejemplo, decidieron hace un tiempo repartir a sus habitantes folletos donde se alerta sobre los riesgos de intentar sacarse fotos en sitios peligrosos. Por su parte, en los parques nacionales de Estados Unidos publicaron guías con el paso a paso para obtener una "selfie segura".

En India por otro lado, al encabezar el ranking, se tomaron otras determinaciones un poco más duras. La Policía de ese país delimitó de manera oficial las "zonas prohibidas para selfies".

Si bien se trata de una tendencia que parece continuar, los expertos recomiendan a la gente que decida tomarse una foto en un lugar determinado, primero que sea precavida y luego, que use el sentido común.