Ayer cerró la 10ª Crack Bang Boom con más de 250 participantes en el concurso de cosplays. Hubo más de 50 mil personas en la convención.

Con un marco impactante en la franja Joven junto al río, finalizó ayer la 10ª edición de la megaconvención internacional de historietas Crack Bang Boom. Otra vez, el concurso de cosplays se convirtió en la estrella en la jornada de cierre. Más de 250 disfraces de los personajes de los comics se adueñaron de la pasarela aledaña al Paraná. Y los rosarinos le dieron una respuesta contundente y multitudinaria a este clásico que cada vez suma más fanáticos.

Queda claro que este evento afirma en cada paso su lugar en la agenda de la ciudad. La intención de apertura de esta iniciativa cultural, ratifica con este tipo de desfiles su poder de convocatoria. Su inserción en un sector ávido y sus perspectivas de crecimiento a futuro. Este año, más de 50 mil personas disfrutaron de esta exposición.

Jornada

La tarde de ayer fue espectacular. El principal foco de atención se centró sobre el recorrido que se instaló, sobre una estructura metálica, a metros de la barranca. La copiosa lluvia de la noche anterior no amedrentó a los organizadores, ni a los interesados. Por eso, desde las 13, que arrancaron las primeras actividades, la gente se fue acercando y pobló de manera gradual esta muestra que va sumando atracciones y caudal en cada edición.

En esta oportunidad, el concurso de cosplays volvió a sorprender. Como siempre. Ya se convirtió en un rito urbano, de expresión y festejos. Las llamativas vestimentas y sus accesorios tienen cada vez más esmero y producción, y ese esfuerzo desembocó en realizaciones de gran calidad, muy parecidas a los personajes de historietas.

Este año, la fiebre por la película el Guasón se tradujo en muchos fanáticos que reprodujeron sus imágenes sobre la pasarela, y fueron muy celebradas por el público. Pero tampoco faltaron los superhéroes, los clásicos de Star Wars, el payaso de It, y de la películas, series y dibujos más conocidos.

Desde las 16, se desarrolló el concurso de cosplays y ese pasaje provocó el delirio de los asistentes. Las pasadas fueron seguidas de cerca por los fanáticos de este tipo de eventos.

Los disfraces exhibieron también el amplio abanico de edades que se encolumnó detrás de esta acción cultural que ya llegó a su 10ª edición y que continúa empujando la intención de extender sus horizontes.

En la tarde de ayer, con algunos de rayos de sol que sirvieron para disimular las consecuencias de la lluvia de la noche anterior, se vieron familias enteras, grupos de jóvenes, parejas, y muchos pequeños fanáticos acompañados por algún adulto cercano.

   Los ganadores del fascinante concurso cosplay fueron:

Categoría historieta, cómic y manga: Santiago Juárez (Antimonitor) y Jade Martínez (Harbinger).

Categoría videojuegos, cine y TV: David Quizás (Klaus Hargreeves, Umbrella Academy Netflix).

Categoría menores de 13 años: Rodrigo y Tatiana Pinelli León (padre e hija / Ralph El demoledor).

Edición récord

“Estamos muy contentos por cómo se desarrolló la muestra, con la historieta nacional como eje central. Fue una edición récord, con más de 250 personas para el desfile de cosplays”, señaló Guillermo Ríos, secretario de Cultura de la Municipalidad de Rosario.

“Celebramos 10 años de trabajo y vemos que esta convención crece año a año, con muchos invitados y participantes. Este año hubo más espacios de exhibición, con muy buena respuesta de la gente y sin incidentes. Incluso hubo actividades en el parque España. Estamos muy conformes”, se encargó de remarcar el funcionario local. Y cerró: “Lo de la cantidad de gente al lado del río viendo el desfile en la última jornada fue emocionante. Nos anima a seguir por el mismo camino”.

Además del tradicional desfile, en la jornada de ayer también hubo, como en las anteriores, charlas, presentaciones de historietas, guiones y dibujos, y estaba la posibilidad de tomarse fotos con los personajes favoritos. Además se podían recorrer las carpas donde autores mostraban sus trabajos artesanales.

Fueron cuatro días de celebración en los galpones del Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC), con actividades e invitados de nivel internacional, en los que el universo del comic se adueñó de sus festejos junto al río.