Vivimos días muy agitados y llenos de planes, experiencias, encuentros y trabajos y la ira puede brotar de cualquiera de esas situaciones. Las exigencias laborales acumulan estrés; desaprobar exámenes o estar constantemente a prueba en otros ámbitos generan frustración; las discusiones familiares, con amigos o extraños provocan experiencias desagradables y angustiosas. No estar preparado para vivenciar estas situaciones nos puede jugar en contra.

El enojo puede ser con otros o con nosotros mismos. La ira, justamente, es una emoción que se desencadena a partir de una amenaza interna o externa. Todos experimentamos al menos una vez esa sensación de querer llorar, arrojar cosas o gritar fuertemente.

La ira puede venir acompañada de altos niveles de ansiedad que son proyectados hacia afuera, como así también puede esconder un profundo estado de tristeza. Si bien no vas a lograr cambiar algunas de esas situaciones irritantes, sí podés cambiar tu manera de afrontarlas.

¿Cómo manejar la ira?
  • Lo importante es identificar qué nos causa ese enojo o fastidio. Podemos explorar en lo más profundo de nosotros mismos para encontrarlo.
  • Así como identificamos aquello que nos genera malestar, también debemos ser capaces de conocer qué nos hace sentir bien y hacia dónde va nuestro deseo.
  • Evitar situaciones de estrés y de máxima tensión.
  • Poner en palabras tus enojos a medida que van surgiendo. No esperes que la última gota rebalse el vaso de agua.
  • Atravesar tus frustraciones con naturalidad. Son un obstáculo más y no un peligro.
  • Aprender a escuchar las señales de tu cuerpo. Si hay algo que no te gusta, tu cuerpo te lo hará saber. No te vuelvas indiferente a esas alertas.
  • Nunca te expreses a través de la violencia.

La ira en sí misma no es patológica, es una reacción natural de las personas. Se considera un trastorno cuando estos comportamientos tienden a ser constantes y se desencadenan por estímulos insignificantes. En este caso, deberás realizar tu consulta con un profesional para comenzar a tratarla.