En Internet se puede conseguir de todo, las 24 horas del día. Muchas personas compran de manera ocasional, pero hay otras que lo hacen de manera adictiva, tomando una conducta que perjudica la salud mental y emocional.

El deseo extremo de comprar y la necesidad de tener ciertos productos lleva a veces a querer más de lo que se puede pagar o usar. Muchas personas terminan teniendo problemas económicos, conflictos familiares, de acumulación de bienes y mucha angustia interna, según los investigadores de la Escuela de Medicina de Hannover, Alemania..

“En principio, hay que tener en cuenta que, como toda adicción, debe ser tomada con mucha seriedad porque requiere tratamiento y acompañamiento", explica a Con Bienestar Eliana Álvarez (M.N. 68245) licenciada en Psicología. La especialista cuenta que este tipo de dependencia viene a representar algo en la vida de la persona, lo que muchas veces se descubre después de un largo proceso.

El individuo establece un vínculo de dependencia con el objeto (en este caso con la actividad de comprar en exceso), por lo cual es necesario trabajar esa relación que genera el trastorno. “El adicto intenta tapar un agujero, una ausencia que no logra llenar con nada. Oculta momentáneamente alguna falta que tanta angustia genera”, expone la psicóloga.

En el caso de las adicciones a las compras, es aún más difícil que la persona se de cuenta porque el mismo sistema lo impulsa a consumir cada vez más y con más naturalidad, sostiene la psicóloga.

En los manuales de psicología y psiquiatría es probable que aún no se encuentre, “porque está asociada a las nuevas generaciones atravesadas por la tecnología y el consumo", indica. Además, agrega: “es necesario diferenciar que una persona que compra mucho por internet no necesariamente tiene una adicción, y no hay que confundir esto con la acción de consumir porque son dos cosas distintas. Al hablar de esta patología, incluimos una dependencia que el sujeto no puede controlar”.

Para que haya dependencia siempre tienen que intervenir varios factores:

  • Ambientes familiares hostiles o poco contenedores.
  • Historias traumáticas, antecedentes familiares.
Las pruebas

Los académicos alemanes trabajaron en base a un ensayo donde se evidenció que 122 pacientes buscaban ayuda para sus adicciones a las compras en línea y descubrieron que tenían “tasas de depresión y ansiedad más altas de lo habitual”. Esperan que sus hallazgos hagan reflexionar a los profesionales de la salud mental para explorar aún más en profundidad esta condición.