Tal como se esperaba en la previa, la sesión especial convocada por Juntos por el Cambio fracasó y no pudo iniciar el tratamiento de la iniciativa que buscaba prohibir que aquellas personas condenadas judicialmente en segunda instancia por delitos de corrupción no puedan presentarse a cargos electivos.

 

El interbloque oficialista alineó a su tropa y junto a un puñado de opositores logró sentar a 101 legisladores en las bancas, una cifra lejana a los 129 que hubiera necesitado para habilitar la sesión, que de todos modos se desarrolló con expresiones en minoría. La oposición decidió no bajar al recinto.

La propuesta, que busca modificar la Ley Orgánica de los Partidos Políticos (23.298), es empujada por un conjunto de ONGs que el martes pasado presentaron en el Congreso un petitorio con cerca de 311.000 firmas para que la iniciativa pueda votarse antes del 30 de noviembre, día en que el dictamen perderá estado parlamentario.

Durante el espacio destinado a las expresiones en minoría, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, señaló que "hoy en día", para que un ciudadano quede inhabilitado a ejercer cargos electivos, "hay que aguardar a que haya una sentencia firme, generalmente con la intervención de la Corte Suprema", y lamentó que todo el trámite suele demorar "décadas".

Para justificar la necesidad de la ley de "Ficha Limpia", el diputado del PRO recordó que un proyecto aprobado a instancias del Gobierno kirchnerista logró que personas procesadas por delitos de lesa humanidad queden excluidas de la posibilidad de ser candidatos, con lo cual concluyó que "la presunción de inocencia que suele invocarse para objetar este tipo de iniciativas no es absoluta ni rígida" sino que "admite excepciones".

El titular del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, señaló que esta ley no es "en contra de alguien" sino que simplemente persigue que "la moral administrativa en democracia y el ejercicio de cargos públicos sea absolutamente incompatible con la corrupción".

En tanto, la diputada Elisa Carrió destacó que durante el macrismo "ha habido un gran avance en materia de lucha contra la corrupción". "El pacto que hicimos con Macri (cuando se originó el frente Cambiemos en 2015) era que no había impunidad para nadie ni fuera ni dentro de Cambiemos. Esto se cumplió porque el presidente está siendo investigado en varias causas judiciales, porque hay ministros que tienen causas en trámite. En consecuencia, las instituciones funcionan", evaluó.

Carrió además explicó por qué decidió renunciar a su banca desde marzo. "Si renuncio a la banca es para que a partir de marzo si los señores del PJ o del FpV quieren venganza, no necesiten perturbar al Parlamento. Solamente necesitan ir a buscarme y yo tengo la valija llena de camisones rayados para ir a la cárcel común", dijo.