Los pasillos del concejo deliberante de la ciudad de Rosario, fueron copados por murmullos y miradas culposas. En la jornada de ayer, la sesión de los legisladores estuvo marcada menos por el fragor del debate que por la tensión invisible del ambiente y un conjunto de palabras acusatorias.
En un jueves gris, tomó fuerza en el recinto rosarino, el rumor de que un posible ministro dentro del próximo gabinete de Omar Perotti, se encuentre implicado en un aparente hecho de violencia de género.
Según ha trascendido, este hombre que podría ocupar un cargo de importancia dentro del próximo gobierno, ya posee una causa en curso por acoso sexual. La denuncia sería de una ex empleada de su despacho correspondiente a la Cámara Nacional Electoral.
El runruneo en el concejo deliberante tomó fuerza en un período donde la transición se acentúa, mientras que, por ahora, el silencio juega a favor de un rumor, que de no aclararse, será difícil de parar.