Las palabras pertenecen a Macarena, la mamá de Yazmín, la pequeña de Reconquista que el año pasado cayó al vacío desde el cuarto piso de un hotel céntrico en la ciudad de Santa Fe.
Hace un año una triste noticia sorprendía a los santafesinos. Una nena de Reconquista, que estaba en nuestra ciudad junto a sus docentes y compañeros, en un viaje de estudio, cayó al vacío desde un tercer piso de un hotel céntrico. En un primer momento su diagnóstico era crítico, estaba en coma y con múltiples fracturas producto de su caída. Solo había desesperación y la necesidad de saber qué había pasado, además de las miles de cadenas de oración que comenzaron, pidiendo por su recuperación.
Fue un milagro porque a la semana, la pequeña salió de la terapia intensiva del Hospital De Niños y más tarde pudo pasar las fiestas en su casa, con su familia.
La recuperación no fue fácil y es un largo proceso que aún hoy, a un año ella lleva adelante con mucha entereza, pensando en que en un futuro pueda volver a caminar, andar en bici, patinar y hasta jugar al vóley. Hoy y después de que lo deseó tanto, volvió a la escuela aunque sea por algunas horas, ya que aún no se acostumbra a las cinco horas de clases y aún no tiene el alta total para hacerlo por parte de los médicos. “Pero por suerte pudo volver a socializar haciendo esto de alguna manera, y no estar todo el tiempo en casa”, aseguró su mamá Macarena.