Sentía molestias en la panza. Cuando no aguantó más los dolores, los padres lo llevaron al hospital de niños Wuhan de China. Cuando los médicos lo revisaron se dieron cuenta que no era un problema gastrointestinal: encontraron 31 bolitas magnéticas en su pene. Estaba muy claro en las imágenes.

Al parecer, éstas esferas pertenecían a un juguete que está formado por pelotitas imantadas unidas entre ellas, con las que se pueden jugar y construir cualquier figura geométrica. De hecho, hay terapeutas que las recomiendan porque desarrolla el ingenio y la psicomotricidad.

En este caso, la creatividad llegó a un límite peligroso: el mismo chico de 12 años reconoció haberse introducido estas bolitas unos 70 días antes, mientras “exploraba su anatomía”.

Wang Jun, el médico urólogo que atendió el caso, explicó que se trató de una situación difícil. Las bolas eran pequeñas y se encontraban magnetizadas entre sí, por lo que se complicó la extracción, ya que se resbalaban al intentar quitarlas. La solución consistió en llenar la vejiga con aire para poder hacer la extracción sin que se movieran de manera que se pudo evitar una operación más seria.

Antecedentes de un juego peligroso

En el 2018, un chico británico colocó estas pequeñas bolas imantadas a modo de piercing a tres milímetros de la boca, poniendo una adentro y la otra afuera. Pero accidentalmente se tragó cuatro esferas magnéticas. Freddie, el joven afectado, comenzó a tener dolores estomacales muy fuertes, por lo que fue a la guardia y pasó directo al quirófano.

La madre del nene, explicó que la atracción entre imanes había “desgarrado la pared del estómago”, provocando una herida fatal.

Al ser varios los casos complejos producidos con este tipo de esferas, en 2014 la Comisión para la Seguridad en el Consumo de Productos de Estados Unidos, prohibió su venta en el país. Sin embargo, dos años después, las empresas que comercializan las bolas magnéticas, ganaron un juicio que permitió terminar con la restricción impuesta.

La decisión judicial sostuvo que el riesgo que presentan estos imanes es menor a sus ventajas, ya que maestros e investigadores los usan para crear modelos de 3D para explicar conceptos de física, biología, y geometría.