Especialistas del Colegio Argentino de Cardioangiólogos elaboraron una serie de recomendaciones para cuidar la salud cardiovascular. Es fundamental estar atentos a las señales de alarma y consultar de inmediato a un médico ante cualquier duda.

En tiempos de incertidumbre general, en un país que atraviesa un momento socieconómico tan difícil, la población está mucho más sensible emocionalmente e impactada por las malas noticias. ¿Cuánto puede el contexto afectar a nuestra salud? Sin dudas, bastante, Por eso, especialistas del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (Caci) destacaron que situaciones de este tipo suelen producir un incremento de eventos cardiovasculares como infarto agudo de miocardio o ataque cerebral (ACV), por lo que invitaron a prestar especial atención a las señales que pueda estar dándonos nuestro cuerpo.

“Sin dudas, la coyuntura del país es importante, pero más relevante es nuestra propia salud. Por ese motivo, hemos elaborado una serie de consejos prácticos para cuidar el corazón en estos tiempos de inestabilidad”, expresó el Anibal Damonte, cardioangiólogo intervencionista y presidente del Caci. Aquí van:

1.Evitar estar hiperconectado. Si bien es importante estar al tanto de las noticias sobre nuestro país, en lo posible recomendamos no seguir el minuto a minuto de cada indicador, ya que contribuye a que se exprese constantemente el estrés y se liberen hormonas negativas para el organismo.

2. Buscar refugio en familia y amigos. Los afectos son un sostén para distenderse y contribuyen a que uno se relaje. Hacer planes con la familia y amigos y pasar más tiempo con ellos nos permitirá desintoxicarnos un poco frente a las malas noticias.

3. Realizar actividad física. El ejercicio ayuda a liberar hormonas positivas que contribuyen a la salud cardiovascular y al bienestar en general. Si se está muy estresado, no es recomendable hacer ejercicio vigoroso, sino que puede ser mejor algo más tranquilo como natación o yoga, dependiendo de los gustos y las condiciones particulares de cada individuo.

4. Hacer pausas activas. Esto implica tomarse cinco minutos por cada hora para ponerse de pie, caminar y hacer movimientos de elongación, para favorecer la circulación y la relajación de los músculos. Vale tanto para la jornada laboral como para el tiempo de descanso en el hogar.

5. Evitar cargarse de información antes de dormir. Mirar noticias en el celular, consumir programas políticos o inclusive hablar del tema justo antes de acostarse puede generar una noche de sueño interrumpido o de insomnio. Por el contrario, abstraerse de todo eso y prepararse para un buen descanso contribuye a conciliar el sueño en forma relajada.

6. Cuidar la dieta. La comida puede ser una vía de escape de los problemas y muchas personas suelen consumir alimentos poco saludables en exceso. Desde el Caci, recomiendan mantener una dieta sana, dándose algunos gustos, pero sin desequilibrar los nutrientes esenciales que necesita el organismo.

7. No fumar. En el caso de los fumadores, no aumentar el consumo de tabaco debido al estrés. Asimismo, desde el Caci promueven enfáticamente la cesación tabáquica así como evitar el consumo de cualquier tipo de sustancias peligrosas.

8. Ante el menor síntoma, concurrir a una guardia. Ante cualquier síntoma fuera de lo común, como un dolor atípico (pecho, brazos, mandíbula, abdomen o espalda) se debe acudir de urgencia a la guardia más cercana.

“Frente a una situación de estrés y amenaza externa, el organismo libera ciertas hormonas que favorecen el aumento momentáneo de la presión y la taquicardia, lo que genera mayor estrés sobre las paredes de los vasos y hace que el corazón deba trabajar más. Por este mismo motivo, durante épocas de incertidumbre suele incrementarse el riesgo de presentar enfermedad cardiovascular”, aseguró Diego Grinfeld, vicepresidente de la institución médica.

Si bien los cuidados en estas circunstancias son importantes, los especialistas explicaron que la mejor receta para estar sanos es llevar hábitos saludables los 365 días del año, realizando ejercicio acorde al estado físico, llevando una dieta variada, cuidando el peso corporal, el estrés y buscando el bienestar general.

En opinión de Daniel Berrocal, ex presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), “afortunadamente, para los casos en los que se presenta un evento cardiovascular, existen alternativas muy efectivas. Entre ellas, se destacan los procedimientos de revascularización como la angioplastia, que deben ser realizados por un cardioangiólogo intervencionista en una sala de hemodinamia y que presentan altas tasas de éxito, menor tiempo de recuperación y son mínimamente invasivos”.

“Algo fundamental para el buen pronóstico de un paciente tratado mediante una intervención por cateterismo es el tiempo que se demora desde los primeros síntomas hasta la intervención: se recomienda que no sea superior a una o dos horas, por lo que el paciente, sus familiares, el staff de ambulancia y los especialistas deben actuar con premura para que se llegue rápidamente a un centro de salud con servicio de hemodinamia para la eventual realización de una angioplastia”, explicó Alejandro Cherro, especialista en Hemodinamia, Angiografía General y Cardioangiología Intervencionista UBA-Caci.

La angioplastia es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en desobstruir la arteria ocluida mediante la colocación de un tubo metálico llamado stent, que permitirá sostener la pared del vaso y, de esa manera, evitar la reobstrucción.

Bajo anestesia local y mediante una punción en la muñeca (vía radial) o en la ingle (vía femoral), se introduce un catéter de 2 mm de diámetro y alrededor de 1 metro de largo para llegar a la zona dañada; allí se procede a insuflar la arteria con un balón para desplazar el material acumulado y se coloca el stent. Es un procedimiento que prácticamente no ofrece riesgos y el paciente suele volver a su casa a las 24 ó 48 horas, y retomar sus actividades cotidianas alrededor de los siete días.

Acerca de la entidad

El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (Caci) es la única sociedad argentina en esta especialidad. Fue creado en 1985 con la finalidad de nuclear a todos los especialistas en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares por cateterismo. Hoy cuenta con más de medio millar de miembros asociados.

Caci desarrolla una amplia actividad científica en el país. Desde el año 1990 realiza un congreso anual de Cardioangiología Intervencionista en distintas ciudades del interior, con una importancia cada vez mayor y una creciente concurrencia.