Un interrogante recorre como un escalofrío las calles de un pequeño pueblo del interior de Santa Fe y se cuela en los hogares de muchos de sus 1.800 habitantes. ¿Quién asesinó a Lele? La mayoría de las personas que residen en Díaz está convencida de que el criminal, o acaso los criminales, vive entre ellos. Por eso muchos llevan cuatro meses reclamando, con una perseverancia conmovedora, que la Justicia lo descubra. "Tenemos miedo y no nos gustaría que un crimen así se repita", afirman.
Lele era Lelio Mario Chiliutti. Tenía 82 años, vivía solo y cobraba una jubilación mínima. En Díaz lo querían todos. Era curandero, aunque no le cobraba a nadie. "Tengo un don, pero no es para ganar plata", les decía a quienes le pedían que les curara el empacho o el mal de ojos.
La madrugada del 14 de junio alguien entró en su casa y lo mató a golpes. Fueron varios martillazos en la cabeza. El escenario, dicen quienes pudieron verlo, era espantoso. No es necesario describirlo.