En una jornada única se celebró el 119 cumpleaños del pueblo con una actividad a la que concurrieron las instituciones escolares y una importantísima cantidad de vecinos. Se trató de una fiesta verdaderamente popular que tuvo como epicentro el desarrollo de las instituciones que fortalecen el tejido social del pueblo y la participación de los jóvenes que son la fuerza vital que le da energía y pujanza.
Para esta ocasión, los alumnos de las escuelas cubrieron las calles centrales de la localidad pintando murales en el piso con la temática referida a la condición de Wheelwright como “capital de la música”, un modo de recuperar los sellos identitarios y darle una nueva fisonomía a los espacios abiertos a través de las obras creativas de los más chicos.