Este mediodía se produjo un impactante accidente de tránsito en la ruta provincial Nº1, a la altura del kilómetro 2. Allí, un Fiat Cronos blanco terminó incrustado en el guardarrail, quedando su parte delantera prácticamente partida por la mitad.

Milagrosamente, el conductor no sufrió heridas, según él mismo confirmó. El hombre, de 67 años, contó que una camioneta Honda "lo apuró" y luego lo encerró. Por ello, se tiró sobre la mano derecha, con la mala fortuna de que mordió los pianitos, y entonces el coche se elevó y chocó con el metal divisorio.

Carlos -tal es su nombre- llevaba el cinturón de seguridad y al momento del siniestro se activó el airbag. Ambas cosas, seguramente, salvaron su vida. "Ya me vio el 107, está todo bien", afirmó.

 

De todas formas, comentó: "Acá continuamente apuran a los que vienen lento, te piden lugar y tocándote bocina. Por la mano rápida vienen a todo lo que da. Hay lugares donde pasan con el semáforo en rojo, en los accesos a la ruta. En eso no hay control".

De hecho, nuestro móvil pudo dar cuenta de una situación como la relatada y sufrida por Carlos, a pocos minutos de dialogar con él.

Con información de Lt10