Es posible que te guste mucho el chocolate y la sopa de calabaza, pero eso no implica que al mezclar ambos alimentos el placer se mantendrá. Por el contrario, en la mayoría de los casos esa reunión será un verdadero fiasco. Algo parecido ocurre con un experimento gamer que conocimos esta semana.

La propuesta es protagonizada por dos arcades clásicos, Snake y Tetris. La dificultad se presenta al conocer las reglas. A la izquierda de la pantalla aparecen los bloques que van cayendo, y a la derecha la viborita en perpetuo movimiento en busca de su presa (el puntito).

¿Cuál es el gran problema? Hay que jugar con los mismos controles, al mismo tiempo. Cuando se pierde en uno, también se pierde en el otro.

La singular propuesta fue creada por un desarrollador con sede en Francia. Los que se animen pueden jugarlo gratis en esta página web.

No tenemos muchos consejos para conseguir éxito: nuestra experiencia no fue de las mejores, aunque en todo caso se trata de un buen ejercicio para poner la cabeza en dos sitios al mismo tiempo. O al menos intentarlo.