El diputado nacional Agustín Rossi, jefe de la bancada kirchnerista, será el nuevo presidente del Interbloque del Frente de Todos, que se conformará con la mayoría de las bancadas que respaldaron la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, en los comicios el domingo 27, revelaron hoy fuentes parlamentarias.

 

El nuevo oficialismo será una coalición de agrupaciones que estuvieron distanciadas hasta hace pocos meses, con lo cual Rossi tendrá la difícil misión de alcanzar consensos internos previo a la sanción de cada iniciativa.

El Frente de Todos está integrado por el Frente para la Victoria, el Frente Renovador, Somos, Red por Argentina (ex massistas), Movimiento Evita, Proyecto Sur, Patria Grande y los bloques que responden a los gobernadores.

De esta manera, empieza a delinearse el reparto del poder dentro de Todos, ya que el jefe del Frente Renovador Sergio Massa, será el futuro presidente de la Cámara de Diputados, mientras que Rossi, un dirigente cercano a Cristina Fernández de Kirchner, deberá conducir el bloque de la coalición que ganó las elecciones.

Allegados a Rossi dicen que el dirigente opina que "habrá que consensuar" y "saber administrar las diferencias porque las coaliciones son entre parecidos y no entre iguales".

Además, al ex ministro de Defensa le tocará conducir una bancada en una Cámara de Diputados que tiene una fuerte paridad, ya que Frente de Todos tendrá 110 legisladores puros, mientras Juntos por el Cambio tendrá 119 escaños.

El nuevo oficialismo confía en ampliar su base de sustentación con casi una veintena de diputados de los bloques provinciales del Frente Cívico de Santiago del Estero (7), del Frente de La Concordia Misionero (3) y de los puntanos de Unidad Justicialista (3).

Esperan tener, además, el respaldo de los legisladores cordobeses que responden a Juan Schiaretti (4), algunos diputados de Consenso Federal (7), del Movimiento Popular Neuquino (1) y de Juntos Somos Rio Negro (1).

Sin embargo, el Frente de Todos considera que en las primeras leyes que se discutan en sesiones extraordinarias podrían ser votadas con el apoyo de Juntos por el Cambio, como el Presupuesto 2020, la ley de Alquileres y la de Góndolas, aunque éstas dos últimas se pueden votar en este período de sesiones ordinarias, es decir antes del 30 de noviembre.

Una de las peleas que se avecina con Juntos por el Cambio será por el reparto de las comisiones claves para el gobierno y allí el Frente de Todos dice que no va a ceder su conducción porque se trata de aquellas que están vinculadas con la gobernabilidad. En ese grupo, apuntaron a las comisiones de Presupuesto, de Legislación General, Legislación Penal, Defensa, Asuntos Constitucionales, Energía y Relaciones Exteriores, entre otras.

En ese sentido, las fuentes aseguraron que no solo buscará tener la presidencia de las misma, sino que también irá por la mayoría en cada uno de esos cuerpos.

En cambio, el nuevo oficialismo está dispuesto a ceder la vicepresidencia primera de la Cámara de Diputados, que recaería en un representante de Juntos por el cambio, y la vicepresidencia tercera del cuerpo.

Esa fue la misma postura que tuvo Cambiemos en diciembre del 2015 que le otorgó al kirchnerismo la vicepresidencia primera, ejercida desde esa fecha por el sanjuanino José Luis Gioja, y se quedó con las jefaturas de las principales comisiones, aquellas que estudian los proyectos y emiten los dictámenes para ser debatido en el recinto de sesiones.

Durante la presidencia de Cristina Fernández, el dirigente rosarino también fue el jefe de la bancada del Frente para la Victoria-Partido Justicialista en la Cámara de Diputados.