Aumenta el efecto de la quimioterapia, mejora los síntomas y la calidad de vida. La nueva droga también demostró que puede reducir el riesgo de progresión de la enfermedad en un 40 por ciento. Es para los casos triple negativos PD-L1 positivo. Hasta el momento, estas pacientes solo tenían la opción de la quimioterapia para su tratamiento.

“El cáncer de mama tiene un nombre único pero son muchas enfermedades a la vez. Podemos hablar de tres grandes subtipos y a su vez dentro de éstos, muchas enfermedades diferentes”, afirmó a Con Bienestar la médica especialista en oncología clínica Victoria Costanzo (MN 107.692).

El más frecuente es el cáncer de mama que se conoce como hormono-dependiente, aquellos tumores que expresan receptores de estrógeno y/o progesterona; le siguen aquellos que expresan la proteína llamada HER2, y el tercer subtipo es el triple negativo.

"El triple negativo representa un 15 por ciento de todos los cánceres de mama", resume la doctora Costanzo. Dentro de los triple negativos, se calcula que un 40 por ciento puede ser PD-L1 positivo. Se caracterizan por la "activación inmune".

Ahora, en Argentina, se aprobó la primera inmunoterapia para tratar este cáncer de mama en particular. Permite que la célula inmune pueda reconocer a la tumoral y actuar sobre ella. Esto, combinado con quimioterapia, dirige la acción y potencia la respuesta en estos pacientes.

"Es mucho más específico de lo que teníamos disponible para ofrecerle a la paciente, es radicalmente distinto a lo que teníamos hasta acá", resume la médica y agrega: "los tratamientos que extienden la calidad de vida y la mejora, permite que la paciente continúe con sus actividades, compartiendo momentos fundamentales de su vida como llevar a los hijos al colegio, estar en familia, con sus nietos, y mucho más", concluye Costanzo.