El protocolo es para ámbitos laborales de la salud. Se presentó este jueves en Rosario. El nuevo documento incluye referencias a la legislación actual y su aplicación.

 


Los ministerios de Salud y de Desarrollo Social de la provincia presentaron este jueves en el Hospital del Centenario de Rosario, un nuevo protocolo de Atención para los Casos de Violencia de Género en ámbitos laborales de la salud. El mismo, actualiza al aplicado desde 2012 en efectores del territorio santafesino.

La ministra de Salud de la provincia, Andrea Uboldi, expresó que “a veces, los trabajadores de la salud no sabemos a quiénes llamar o cómo trabajar este tema de la violencia de género. Y no es por falta de voluntad sino que, muchas veces, estamos limitados en los recursos. O no tenemos a quién pedirle ayuda en ese momento”.

“Este protocolo nos permite ordenar los procedimientos y nos interpela en lo legal. Porque desconocemos cómo actuar si tenemos que ir a testificar sobre un hecho ante jueces y fiscales. O en el caso de una incorrecta interpretación sobre lo que expresamos al redactar lo sucedido”, añadió.

Nuevo protocolo

Destinado a los equipos de salud de los tres niveles de atención, está orientado a la atención, contención y acompañamiento de la víctima.

Este nuevo protocolo, que actualiza datos del que estaba vigente desde 2012, se adecua a una necesidad frecuente de estos tiempos y otorga un marco legal y de contención para acompañar de manera protagónica a las personas que concurran a los servicios de salud. Además, incluye referencias a la legislación actual, así como a los ámbitos de aplicación del mismo, y nuevas definiciones de conceptos, manifestaciones y formas de violencia de género.

Prevé un procedimiento de emergencia y de evaluación de riesgo ante casos de violencia de género sufridos por mujeres. Su objetivo es determinar pautas de actuación estandarizadas para todos los niveles de salud provincial, ante la sospecha o constatación de violencia de género.

Asimismo, interviene de una manera eficaz para garantizar a las víctimas, la información que requieran en ese momento, acompañando y brindando asesoramiento en cada situación particular.

Por último, proporciona a las/os trabajadores del hospital, como a los de los efectores dependientes, una nueva herramienta para abordar distintas situaciones de violencia.

Su presentación marcó el inicio de una nueva historia hospitalaria en lo referente a la atención y el acompañamiento de personas víctimas de violencia de género y, entre sus acciones más destacadas, propicia acciones de índole interdisciplinaria de equipos de salud, a la vez que promueve espacios de formación destinados a elevar la atención de salud en la mujer.

De la elaboración del protocolo participaron también, Celina Gómez y Sabrina Bernal, del equipo de Promoción de Derechos de la subsecretaría de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social; y Cintia Majick y Arianna Matassa, pertenecientes a la dirección provincial por la Salud de la Niñez, Adolescencia y Sexual y Reproductiva, junto con profesionales de diferentes servicios médicos, asistentes y colaboradores de salud.

Brindar asesoramiento

Las tareas iniciales del equipo son asistir y asesorar a la persona respecto de sus derechos, elaborar un relato ordenado de los hechos consultados, confeccionar un informe de evaluación donde conste el riesgo y las acciones convenientes a instrumentarse e informar acerca de las consultas recibidas, las recomendaciones de los profesionales de la salud y los actos por ellos realizados.

El protocolo hospitalario será regido por los principios de confidencialidad hacia la persona que consulta. A su vez se la contendrá y se la orientará en todo trámite posterior a la consulta, cuidado y protección, garantizando el derecho a la salud tanto física como psíquica.

Asimismo, el relato de quien padece violencia tiene la misma relevancia que la prueba de las lesiones físicas, por lo que debe constar en la historia clínica.

Coordinación interdisciplinaria

Durante la constitución del grupo de trabajo se previó atender a la mujer desde un enfoque de género integral y multidisciplinar, determinando los circuitos del proceso y ofreciendo una continuidad de los cuidados a través de la red sanitaria de servicios sociales, así como la fundamental coordinación con equipos de las áreas de Seguridad y Justicia.

Se podrán solicitar interconsultas a salud mental, trabajo social, ginecología, equipos de salud sexual, entre otros servicios. En caso de que la persona deba quedar internada, se deberá notificar a la Unidad de Cuidados Progresivos del hospital.

La emergencia

Se evalúa como situación de emergencia aquella en la que existe peligro inminente para la vida o la integridad física de la mujer y/o de las personas bajo su cuidado, cuando se denuncien lesiones que requieran atención médica inmediata, situaciones de violencia física y/o sexual o violación de medidas de protección.

Si la evaluación se hace en el primer nivel de atención se deberá solicitar traslado a la central de derivaciones del SIES 107 y coordinar la estrategia para el correcto abordaje.