La ruta nacional 38 enlaza como cuentas de un collar a numerosos destinos turísticos de la sierras de Córdoba, en el valle de Punilla. A 70 km de la ciudad Capital, se emplaza la localidad de Villa Giardino, que por su ornamentación de jardines y espacios públicos, es conocida como ‘el jardín de Punilla’.

A 10 km más al norte, por la misma ruta, está La Cumbre, otra localidad turística con una fuerte impronta inglesa, legado de los inmigrantes británicos que llegaron a comienzos del siglo 20 a la zona para el tendido de las vías ferroviarias. El golf es también uno de sus perfiles heredados de esa presencia.

Entre ambas locaciones, a 2 km de Villa Giardino y 4 km de La Cumbre, en estos días se finalizan las obras de puesta a punto de un ambicioso y categorizado producto turístico, Pueblo Nativo, presentado como ‘el primer resort 5* de las sierras de Córdoba’.

Quienes hayan visitado un resort, por ejemplo, caribeño, saben que se trata de distintas propuestas integrales de alojamiento, servicios y amenidades de alta gama. Pueblo Nativo tiene esas prestaciones: hotel, departamentos en condominios y casas vacacionales o de fin de semana, con piscinas, campo de golf de nueve hoyos, spa y tres restaurantes.

En 100 hectáreas de tierra, todo el complejo está proyectado en horizontalidad de baja altura, para aprovechar las vistas sobre el paisaje ondulante de cerros y valles.

En cuanto al alojamiento, hay dos formatos: el hotelero tradicional, con 53 amplias y cómodas habitaciones, con 70 m2 promedio de superficie, en las tipologías estándar, twin, junior suite, cinco VIP (con piscina privada en la azotea) y presidencial.

Por otra parte, los condominios están agrupados en forma de bloques de cuatro departamentos, dos de dos dormitorios en planta baja y dos de un dormitorio arriba; son un total de 28, distribuidos al costado del hotel.

El complejo también dispone de salón de convenciones, apto para reuniones corporativas y con toda la tecnología necesaria a esos fines, spa, microcine y cava. La tarifa de referencia, en temporada alta, es de entre US$ 150 y US$ 200, por habitación por noche.

Uno de los ingresos a Pueblo Nativo es a través del conocido Camino de los Artesanos de Villa Giardino y el otro, desde la ruta nacional 38 por la calle donde estaba ubicada la anterior casilla de peaje (que fue demolida) y que desemboca directamente en el ingreso al hotel.

Cabe aclarar que el resort no contempla el sistema all inclusive en gastronomía, pero esto se ve suplido por los tres restaurantes del complejo y la amplia y variada oferta existente tanto en Villa Giardino, como en La Cumbre y alrededores.

Además, los restaurantes de Pueblo Nativo estarán abiertos al público en general, es decir que los vecinos o gente que esté alojada en la zona podrán acceder a sus servicios.

Lo mismo ocurre con quienes quieran jugar al golf, que lo podrán hacer tanto en la cancha propia de nueve hoyos, como en la cercana de La Cumbre Golf Club.

Jorge Chemes, presidente de AMD SA, la desarrollista del proyecto, explica que “no se trata de un producto cerrado sino integrado al destino y con una oferta de muy alto nivel”.

“El concepto del producto –agrega– es que cuando se llega al lugar, desde el balcón que da al campo de golf y a través de sus amplios ventanales, se puede observar todo el fantástico paisaje a la vista. En cuanto al interiorismo, la idea es acompañar la forma apaisada del hotel en una ladera y los elementos tienen que ver con eso: la piedra, la madera, revoques texturados, colores terracota”.

Respecto al mercado objetivo, señala: “No apunta solo al segmento de ocio sino también al corporativo y dentro de esa primera segmentación, a un público nacional que busca una opción de alojamiento con un estándar más alto, tanto en producto como en servicios”. También aspiran a desarrollar el mercado internacional, particularmente el latinoamericano, y basan esa proyección en la conectividad aérea, tanto nacional como internacional, que tiene Córdoba.

En el producto participan inversores con intereses tanto en el proyecto global, como en el hotel solamente; otros que adquirieron unidades del condominio, y también quienes compraron terrenos para construir sus casas vacacionales o de fin de semana, de las cuales ya hay tres construidas y cuatro en obras que van a estar terminadas para la temporada veraniega.