La fiscal Cristina Ferraro adelantó que solicitará penas de 25 años de prisión para cada una de las dos mujeres investigadas como coautoras del homicidio de Gisela Guadalupe Aguirre cometido en noviembre del año pasado en la ciudad de Santa Fe. Las acusadas cuyas iniciales son MCB y GA tienen 29 y 54 años, respectivamente, y son nuera y suegra entre sí. 

El pedido de pena fue informado por Ferraro en la audiencia preliminar llevada a cabo en los tribunales de la capital provincial ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Leandro Lazzarini.

Reparto de funciones

“El homicidio ocurrió pasadas las 20:00 del jueves 1 de noviembre de 2018 en inmediaciones de calle Lavalle al 8.100”, señaló Ferraro.

“El motivo que llevó a las acusadas a quitarle la vida a su vecina fue una discusión originada en un motivo absolutamente nimio. Las mujeres que investigamos se molestaron porque los hijos de Aguirre estaban jugando en la vereda y tiraron una pelota a su casa. De esa intolerancia surgió el homicidio como una forma absolutamente repudiable de poner fin un conflicto interpersonal”, argumentó la fiscal.

La funcionaria del MPA afirmó que “las acusadas actuaron en forma conjunta y con reparto de funciones para matar a la víctima”. También relató que “mientras la acusada de 54 años sostenía a Aguirre para inmovilizarla, la mujer de 29 años la agredió con una cuchilla de cocina en reiteradas ocasiones”.

Acerca de las heridas, Ferraro precisó que fueron “en el brazo y en el antebrazo izquierdos, en el tórax y en el abdomen” y añadió que “aunque la víctima fue traslada de inmediato al hospital José María Cullen, ingresó al centro médico sin signos vitales”.

Pena

En cuanto a la pena, Ferraro argumentó que “dadas las características del homicidio cometido, se solicitará el monto máximo previsto para ese delito”. Subrayó que “se trató de una agresión sorpresiva con un arma blanca a una víctima incapaz de defenderse y en inferioridad numérica respecto de las atacantes”.

Asimismo, aseveró que “el daño causado excede a la víctima, ya que el homicidio de la mujer afectó también a sus hijos pequeños, a quienes privó de tener a su madre con ellos”. Según la fiscal, “las acusadas no fueron capaces de empatizar con Aguirre y no contemplaron el perjuicio emocional que causaron a sus propios hijos y nietos a raíz del delito que cometieron”.