Trabajadores agrupados en la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe (Festram) cortaron ayer durante dos horas la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Maciel. Fue para pedir la conciliación obligatoria tras el conflicto, que ya lleva tres semanas, por la desvinculación de quince empleados comunales. El Ministerio de Trabajo convocó a las partes a una reunión para mañana miércoles. De no haber novedades el jueves habrá un paro provincial.
Tal como anunció La Capital, a las diez de ayer un grupo de dirigentes, delegados y obreros se congregaron en la traza provincial a la altura de Maciel. Colocaron dos hileras de cubiertas, una en cada mano, y bloquearon completamente el paso. En pocos minutos la hilera de camiones con destino a los puertos del cordón industrial ocupó kilómetros, aquellos que circulaban hacia Santa Fe tuvieron una pequeña ventaja y tomaron directamente el acceso a ruta 11. El resto tuvo que esperar las dos horas del piquete programado.