La movilización de campesinos se dirige a La Paz. Las fuerzas policiales les impidieron el ingreso a la ciudad de Cochabamba. El hospital local colapsó.

Cocaleros del Chapare que marchaban hacia La Paz fueron ferozmente reprimidos este viernes por las fuerzas de seguridad bolivianas en la localidad de Sacaba. La misma está ubicada a 13 kilómetros de Cochabamba. Fue un operativo que dejó al menos cinco muertos, 50 heridos y 169 detenidos.

Los campesinos e indígenas se movilizaban pacíficamente contra el Golpe de Estado con banderas bolivianas y wiphalas. Cuando la policía les impidió el ingreso a la ciudad de Cochabamba.

Las imágenes que comenzaron a difundirse en redes sociales muestran al hospital México de Sacaba colapsado con decenas de heridos. Muchos esperando a ser atendidos en las calles. Además, se confirmó que hasta el momento se registraron cinco muertos tras el ataque.

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“Así nos están matando compañeros, que todo el mundo se entere. Esto es una dictadura, estamos viviendo una dictadura”, denunció una manifestante en estado de desesperación. Fue en las puertas del centro de salud.

Repercusiones 

El presidente derrocado Evo Morales, repudió la represión vía Twitter: “Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las FFAA y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este viernes el “uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba”. Y ratificó que “las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”.

Además, advirtió que “el uso indiscriminado de gas lacrimógeno por las fuerzas policiales y militares en Bolívia atentan gravemente a los estándares jurídicos internacionales. El Estado tiene el deber de respetar el derecho humano a la protesta pacífica”.

La columna de cocaleros que comenzaron a marchar hace más de un día desde el Chapare, la cuna política de Evo Morales, debería llegar a La Paz, la capital de Bolivia, el domingo. Esto para unirse a las decenas de miles de campesinos e indígenas que hace días exigen en las calles la renuncia de la presidenta interina autoproclamada, Jeanine Áñez.