Es el jefe de Personal del Sindicato de Peones. La semana que viene tiene que declarar en la causa por malversación de fondos contra el ex líder gremial.

El jefe de personal del Sindicato Peones de Taxis (SPT) debe declarar la semana próxima en Tribunales. Esto en el marco de las denuncias por malversación de fondos que la actual conducción realizó contra el ex titular, Horacio Boix. Ayer a la madrugada, su casa en el complejo habitacional de Rufino Ortega y Grandoli recibió una ráfaga de proyectiles. En lo que constituyó el quinto acto intimidatorio en esta feroz interna sindical.

"¿Hasta cuándo, qué estamos esperando, un muerto en el gremio? ¿Por qué no lo detienen ya a Boix?", se preguntó ayer a viva voz el actual conductor del SPT, Horacio Yannotti.

Desde que se desató la división en el interior del gremio, se quebró la paz social y comenzaron las denuncias en medio de balaceras a domicilios de los taxistas.

El episodio que desencadenó en esta grieta sin fin fue el accidente que protagonizó Boix a bordo de un Audi A7 Sportback 3.0 en San Martín y Garay, cuando colisionó contra un patrullero.

Interna taxista

Unos días antes, un sector opositor lo había denunciado por malversación de fondos. Luego llegó su apartamiento por 45 días y finalmente la asamblea de afiliados que votó la destitución del histórico líder sindical de los tacheros.

La causa recayó en la fiscalía a cargo de David Carizza, quien ordenó allanar la sede sindical de Salta al 2800 y analiza la documentación. Hasta el momento, pese a que Boix se presentó espontáneamente, no fue citado a prestar declaración en la Justicia.

En este contexto de disputa gremial, ayer se desató la quinta balacera en la familia taxista. El hecho sucedió alrededor de las 3 en el complejo habitacional de Rufino Ortega y Grandoli, donde vive el jefe de personal del gremio, Mariano Martínez.

Varios impactos de bala causaron la rotura de los vidrios de las ventanas, y si bien no hubo lesionados, la policía secuestró 16 vainas servidas en el lugar.

La causa

Martínez tiene que prestar declaración en la Justicia en relación a la causa por desmanejos financieros atribuidos a Boix. El jefe de personal hace 5 años que trabaja en el sindicato y tenía contacto directo y diario con el dirigente expulsado. "Tiene mucha información para aportar con respecto a los pagos y a los gastos particulares de esta persona, que antes había echado al tesorero", apuntó una fuente del SPT.

"Estamos seguros que estos ataques provienen del sector de Boix, a quien lo hacemos responsable, no tenemos ninguna duda. Por ese motivo se hizo la denuncia", remarcó Yannotti.

Y en el marco de la feroz disputa, fue más allá: "Boix lo ha querido amedrentar con esta balacera. No entendemos cómo está en libertad. Con las pruebas contundentes que tiene Fiscalía y con todos los hechos de violencia que ha generado. No entiendo cómo el fiscal Carizza aún no lo detuvo", insistió Yannotti.

El Ministerio de Seguridad de Santa Fe dispuso un sistema de vigilancia de la casa del testigo que fue baleada. Se trata de un móvil que realizará rondas en torno al domicilio, con algunas paradas por periodos de tiempo que no se establecen de manera coordinada, sino que se hacen de manera aleatoria.

El sindicato

Mientras tanto, la actual conducción sigue revolviendo papeles en Salta 2882. "Mes a mes siguen llegando facturaciones, liquidaciones, tarjetas de crédito y seguimos aportando información a la Justicia", remarcó el dirigente al recordar que varios integrantes afines a Boix regresaron al sindicato y desistieron en impugnar la asamblea que lo echó. "Por eso está amedrentando a otros".

Tras enumerar los cursos de capacitación sindical a los afiliados y otros avances en materia gremial con un recupero en la cantidad de socios, Yannotti pidió que la Justicia acelere los plazos. "La Fiscalía está trabajando, pero los tiempos de ellos son diferentes a los nuestros", finalizó.