Luego de que senadores aprobara de forma maratónica el presupuesto 2020, durante el fin de semana, comenzaron las negociaciones para garantizar quórum en la cámara baja. Sin embargo, lo que parecía una victoria política para Lifschitz, ahora, comienza a desdibujarse.
Para el tratamiento del presupuesto en el recinto, el próximo jueves, es necesario reunir mayoría especial, es decir, 34 votos. Por estas horas, el Frente Progresista no conseguiría los números necesarios para tratar el proyecto ya que, al menos, cuatro diputados que pertenecían al riñón socialista no estarían dispuestos a tratarlo, entre ellos, Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger (Igualdad y participación), Alicia Gutiérrez (SI), Verónica Benas (Pares), como así tampoco Eduardo Di Pollina (Partido Socialista), confrontado de manera directa desde hace meses atrás con el gobernador Miguel Lifschitz.
Además, el Frente Progresista, que contaba con el apoyo del sector de Cambiemos para dar curso legal al proyecto, parecería que ahora no tendría garantizado el respaldo. Incluso algunos aliados del Frente pertenecientes al radicalismo, no darán el visto bueno para la aprobación sobre tablas del presupuesto del año próximo.
El justicialismo, que esta vez funcionará como bloque unificado, no levantará la mano, del mismo modo que no lo harán Carlos Del Frade y Mercedes Meier (Frente Social y Popular), para evitar, así, la aprobación del cálculo de gastos 2020, propinándole un revés al actual gobernador, que esperaba dejar su gestión con una victoria tras las grandes disputas que desde un inicio significó el traspaso.
El jueves próximo será la última sesión con la actual conformación de la cámara, donde se decidirá, finalmente, la voluntad parlamentaria, pero sobre todo, el peso de sus dirigentes.