Una nueva tendencia surgió para chequear posibles signos de un temprano cáncer de pulmón. La consigna es sencilla: se debe presionar los dedos índices (el segundo de la mano contando desde el pulgar) entre sí y al unirlos, formarán un pequeño hueco en forma de “diamante”. El contacto entre ellos provoca un orificio entre las uñas, aunque se cree que, si esto no pudiera hacerse por su engrosamiento, sería un claro indicio de que el individuo sufre una condición llamada “finger clubbing” , aseguró una investigación de la Organización Benéfica de Investigación y concientización sobre el Cáncer en Reino Unido.

“Finger clubbing”: ¿de qué se trata?

Es un cambio en la curvatura de los dedos que en ocasiones se relaciona con problemas cardíacos y pulmonares.

Sucede cuando la piel que envuelve a la uña se torna blanda o suave, lo que hace que se agrande y se curve hacia abajo más de lo normal, como en forma de “garra”. Expertos aseguran que esta apariencia se debe a una creciente acumulación de líquido en el tejido blando de la punta de los dedos, lo que presupone un flujo más intenso de sangre en la zona afectada.

Las causas aún no están del todo claras y la investigación se encuentra en fase de prueba. Desde la Organización británica creen que estos signos podrían alertar sobre una etapa temprana de cáncer de pulmón, donde se evidencia un tumor a causa de la producción de hormonas que genera la acumulación de líquidos.

"La mejor forma de prevenir un cáncer de pulmón, en primera instancia es dejar de fumar si es que lo hace o no empezar si nunca tuvo la intención", explica a Con Bienestar el doctor Claudio Martín (M.N. 82958), encargado del área de Tumores de Pulmón del Instituto Alexander Fleming y del Hospital María Ferrer. El médico especialista hace hincapié en esta recomendación ya que el tabaco se asocia al 80 por ciento de los pacientes que padecen esta enfermedad. "También es bueno consultar precozmente en caso de la aparición de una tos que cambia sus características o expectora sangre", agrega.