Desde el inicio de 2016 hasta agosto de este año se "perdió el tejido empresarial" en Santa Fe, según datos de la Federación Industrial (Fisfe).

 


El gobierno de Mauricio Macri dejó una dura herencia en el entramado industrial de Santa Fe. Desde principios de 2016 y hasta agosto de este año, cerraron 377 empresas y se perdieron 6.800 empleos en el sector manufacturero santafesino, según los datos que ayer difundió la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) en su informe mensual.

El relevamiento destaca que “en la provincia la crisis industrial se manifiesta en términos de pérdida de tejido empresarial y empleo registrado” y detalla que en agosto de 2019 _último dato disponible_ la cantidad de empleadores se contrajo 3,4% interanual, y 3% el empleo fabril. Esto implica una pérdida de 200 empresas industriales y 3.400 puestos de trabajo en solo un año.

Por otra parte, del total de quince ramas industriales todas presentaron en agosto de 2019 una “notoria” caída interanual en el total de asalariados registrados. Los más afectados fueron la fabricación de aparatos de uso doméstico (-455 empleos menos), partes, piezas y accesorios para vehículos automotores y sus motores; (-444); productos alimenticios (-417); carrocerías para vehículos automotores, remolques y semirremolques (-393) y maquinaria y equipo de uso especial (-273), entre otros.

Actividad sin repunte

Los críticos efectos del período macrista en el entramado industrial santafesino se profundizaron mes a mes. De acuerdo al Instituto de Investigaciones Económicas de Fisfe, el nivel de actividad industrial en la provincia presentó en octubre de 2019, y por décimo octavo mes consecutivo, un retroceso de 0,8% interanual, acumulando en diez meses una baja de 6,9%.

El estudio de Fisfe precisó que la recesión fabril continuó en Santa Fe aunque moderando su intensidad. Pero atribuyó este comportamiento por un lado, a los bajos niveles de comparación interanual _por la mala performance en 2018_ y a ciertas mejoras en algunas actividades agroindustriales, uno de los pocos sectores que se recuperó por la buena cosecha y la devaluación.

“El 58% de las ramas industriales con desarrollo en Santa Fe registraron en octubre menor nivel de actividad frente al mismo mes del año pasado”, detalló Fisfe y las caídas más notorias en términos interanuales se registraron en la fabricación de autopartes y autopartes (-20,8%), otra maquinaria de uso especial (-15,6%), industria siderúrgica (-14,6%), maquinaria de uso general (-13,6%), prendas de vestir (-10,9%) y productos de metal y servicios de trabajo (-10,5%). También cayó la producción de vehículos automóviles y acumuló un descenso en diez meses de 2019 de 35,1%. Y el complejo metalúrgico descendió 5,1% interanual,

En el pequeño lote que logró una recuperación se encuentran edición e impresión (+0,8%), productos de la refinación de petróleo (+3,9%), carne vacuna (+7,4%), molienda de cereales (+8,8%), maquinaria agrícola (+14,7), y molienda de oleaginosas (+23,4%).

“En octubre de 2019, y tal como viene ocurriendo desde abril, la elaboración de aceite de soja presentó en Santa Fe un avance de +20,9% interanual, acumulando en diez meses una recuperación de 15% frente al mismo lapso del año pasado”, destacó Fisfe.

En sintonía con lo que ocurrió a nivel nacional, la actividad frigorífica bovina tuvo en Santa Fe, en octubre una expansión por las exportaciones. El valor de las ventas externas carne bovina deshuesada creció 66,9%. Sin embargo, el consumo doméstico de carne bovina por habitante cayó nuevamente 11% interanual.