A casi dos años y medio de la clausura del tramo de la ruta nacional 7 sobre La Picasa, debido al desborde de la laguna, el Gobierno Nacional habilitó esta mañana el tránsito vehicular. Más precisamente entre las localidades de Diego de Alvear y Aarón Castellanos.
Se trata de un tramo de 11 kilómetros que desde febrero de 2017 permanecía cerrado al paso como consecuencia del desborde de ese espejo de agua que cubrió la cinta asfáltica y destrozó el pedraplén.
Desde hoy, los automovilistas pueden circular hasta un máximo de 80 km por hora, mientras que los camiones y ómnibus de media y larga distancia pueden hacer lo propio hasta 60 km por hora. A mitad del recorrido, en tanto, fue instalado un radar para el monitoreo de las velocidades.