Alberto Fernández está conforme con el ritmo de recuperación de divisas impuesto desde las elecciones presidenciales. Las restricciones podrían ampliarse a las compras turísticas del exterior. 

 


Alberto Fernández y su potencial equipo económico están más que conformes con el ritmo de compras de dólares que vienen sosteniendo el Banco Central. Esto desde la aplicación del cepo hard. Al punto de coincidir en que las restricciones continuarán, o incluso se profundizarán para las compras en el exterior con tarjetas de crédito. Hasta al menos el segundo semestre de 2020.

Recién hacia julio del próximo año se hará un balance de la situación y evolución de las reservas. Esto para saber si las restricciones para el acceso a las divisas para el público con el fin de atesoramiento se sostienen. En el caso que el ritmo de evolución de los dólares depositados en el BCRA se mantenga al ritmo actual, tampoco habría una liberalización total. Sino algún tipo de levantamiento leve de las restricciones. Lo más probable, incluso, es que el cepo en cualquiera de sus variantes se sostenga hasta el final de la gestión de cuatro años de Alberto Fernández.

Leer más: Para el próximo año pronostican una inflación del 43%

Números

Los números sobre los que se entusiasma el próximo gobierno son concretos. Hasta el lunes pasado, el contador de la entidad que manejará Sandleris hasta el 10 de diciembre indicaba que se habían comprado unos u$s2.427 millones, desde la aplicación del cepo hard el 28 de octubre. Se proyectan para el lunes 9 de diciembre, unos u$s 2.700 millones, con lo que se habrían recuperado casi la totalidad de los u$s2.700 millones perdidos de las reservas en la última semana antes de las elecciones del 27 de octubre.

Sin embargo, la cifra está muy lejos de la fuga de divisas de u$s7.500 millones alcanzada entre el fatídico lunes 13 de agosto (un día después de las PASO). Y el 25 de octubre, último día hábil antes de las elecciones presidenciales y del consecuente cepo hard. Si se siguiera el ritmo de recuperación de divisas registrado desde el 27 de octubre, se llegaría al nivel anterior de las PASO entre marzo y abril de 2020.

Leer más: El riesgo país supera 2.400 puntos básicos

Default

Curiosa y coincidentemente sería en el mismo tiempo en que el Gobierno deberá terminar de renegociar la deuda con los privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ya que el dinero de las reservas sólo alcanzaría para garantizar los pagos de intereses y capital hasta abril. Para mayo, aún acelerando el ritmo de recuperación vía compras del BCRA (ya con la conducción de Miguel Pesce), sin acuerdo con los acreedores, Argentina ingresaría en default.

Lo importante para estas negociaciones que se abrirán de manera inmediata, y que serán encabezadas por el economista Martín Guzmán; es que de sostenerse la ola de recuperación de divisas al ritmo generado desde el cepo hard, se mostraría un nivel de fortaleza en la obtención de los preciados dólares que ayudaría a las negociaciones con los acreedores. Un escenario de recuperación de reservas junto con un sostenimiento del saldo positivo de la balanza comercial, resulta imprescindible para que la posición argentina sea creíble en cuanto a la real capacidad de pago futuro del país.