A la par que los nuevos legisladores prestaban juramento, afuera, en la explanada de la Legislatura y en Plaza 25 de Mayo, gran número de manifestantes hacían oír sus voces por una varieté de tópicos y acusaciones: a favor y en contra del aborto, trabajadores contratados exigían el pase a planta permanente y Familiares de Víctimas de la Inseguridad, junto a las Madres del Dolor, pedían justicia.
Mientras tanto, adentro, la sesión preparatoria estuvo demorada, en parte, por el pedido de impugnación en la asunción de sus bancas de los diputados electos: Maximiliano Pullaro y Amalia Granata.
La reiteración de hechos delictivos seguidos de muerte en la Provincia de Santa Fe y sobre todo en su capital, llevó a que Inés Masino, madre de Julio Cabal, el joven asesinado mientras atendía su comercio, impulse un petitorio de firmas para que el ahora ex Ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, no asuma su banca.
Por otro lado, las miradas estaban puestas en Amalia Granata, quien fue cuestionada públicamente al ser implicada en una denuncia por abuso sexual que presentó la hija de Andrea del Boca, contra su padre biológico.
Aunque la acusación no tuvo su correlato por vía judicial, distintas organizaciones solicitaron que se declare la "inhabilidad moral" para asumir la función pública.
En ambos casos, los pedidos no prosperaron, ya que los legisladores rechazaron las impugnaciones, por lo que Maximiliano Pullaro y Amalia Granata juraron, finalmente, como nuevos diputados provinciales y asumirán sus puestos a partir del 11 de diciembre. En cambio dejaron para la Comisión de Poderes la resolución de las impugnaciones de José Bonacci a Walter Ghione, Natalia Armas y Juan Carlos Argañaraz.
Luego de una álgida jornada, quedó firme la constitución de la cámara, donde el flamante diputado provincial Miguel Lifschitz fue ungido como su presidente y encabezará la oposición con mayoría parlamentaria frente a un gobierno Justicialista que retornará al ejecutivo provincial tras doce años de mandato del Frente Progresista.