No es novedad decir que el consumo de alcohol durante el embarazo es riesgoso para la madre y el bebé: puede causar abortos, partos prematuros, parálisis o bajo peso al nacer.

Otros posibles inconvenientes están relacionados con los llamados Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), que pueden incluir falta de memoria, pérdida de la capacidad del habla, hiperactividad, inconvenientes en la coordinación del cuerpo y el equilibrio.

En el área física, pueden experimentar problemas en la visión, en el oído, corazón, riñones, y huesos. También existe la posibilidad de un desarrollo deficiente después del parto y posibles deformaciones.

Un nuevo estudio publicado en la revista médica European Journal of Preventive Cardiology investigó en profundidad la asociación entre el consumo del alcohol de los padres y las cardiopatías congénitas en sus hijos.

Los resultados expuestos concluyeron que madres con exposición al alcohol durante la fecundación tuvieron un riesgo significativamente mayor a tener hijos con defectos congénitos del corazón, así como también con padres que tienen antecedentes de ingesta, semanas previas a la concepción. Por último, se asoció el consumo excesivo por vía paterna con el riesgo de enfermedades coronarias totales en los nacidos.

“La sustancia química, como lo es el alcohol, llega al testículo, y al llegar a él, alcanza a las células germinales de las cuales van a nacer espermatozoides. Se piensa que esta sustancia química provoca cambios genéticos en estas células madres, lo cual favorece que los espermas contengan genes mutados. Así que cuando el espermatozoide se junta con el óvulo, podría pasar que se produzca la malformación congénita”, explica el doctor Elmer Huerta.

Este descubrimiento deja nuevamente en evidencia que el alcohol debe ser evitado durante la preconcepción y concepción.

Opinión local

“Solemos decir en las consultas previas a la concepción, que los hombres y mujeres que quieren tener descendencia deben hacer un examen clínico para ver su estado de salud, tener un peso adecuado y abstenerse de utilizar drogas o tabaco en el período pre concepcional”, explica a Con Bienestar Mario Sebastiani, médico obstetra (M.N. 49800), jefe de servicio del Hospital Italiano de Obstetricia.

El especialista aclara que se sabía de los efectos del alcohol intra embarazo y del síndrome alcohol fetal, pero no se tenía tan claro los efectos del mismo sobre las células germinales o sobre los ovocitos.

“Aparentemente hay una relación que antes era empírica y ahora es bastante cierta. Faltan estudios de seguimiento a largo plazo. Lo importante es que avalan la alerta que se les impone a las parejas antes de concebir”, afirma Sebastiani.

El problema es que hoy el 50 por ciento de los embarazos no son planificados, con lo cual las sugerencias de los médicos caen en saco vacío: “Es bueno decir y aconsejar, pero no es bueno agobiar a las personas con tantas indicaciones que a veces suelen ser tan difíciles de lograr”, indica el profesional.

Y continúa: “Si uno las recita y se queda tranquilo moralmente como médico, el resultado suele ser ineficiente. Para lograr cambios de conducta en la vida se necesitan políticas o estrategias a largo plazo”.

Por último, agrega que la investigación serviría para que los ecografistas pregunten sobre el consumo de alcohol antes y durante la gestación, para observar con más detenimiento las probables cardiopatías en el feto.