No se entiende lo que dicen o incluso, no hablan. En el jardín pueden decir algunas palabras pero no son claras. Se les puede preguntar algo y contestan otra cosa, como si no comprendieran. Estas son algunas características del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL).

En el living de Susana Giménez, Verónica Ojeda habló sobre su hijo Dieguito Fernando Maradona (6). Contó que fue diagnosticado con autismo a los tres años. “Yo no sabía nada lo que significaba. Empecé a investigar. Hasta que me dicen que tenía que ir a Estados Unidos por unos tratamientos”, declaró. En ese país descartaron que la condición fuera autismo, y lo diagnosticaron con un retraso en el habla llamado Trastorno Específico del Lenguaje. "No tiene las características conductuales del autismo y se manifiesta por un problema exclusivamente de lenguaje", aclara el doctor Nicolás Loyacono (MN. 133199), médico investigador y director del posgrado sobre enfoque Integrador en Neurodesarrollo y TEA de la UBA.

Los papás primerizos pueden tardar un poco más en darse cuenta, pero las maestras jardineras son las primeras en detectar dentro de un grupo al chico que es inquieto no porque sea agresivo, sino porque no puede expresarse de otra manera con sus compañeros. Sin embargo, sí pueden jugar e interactuar porque tienen la intención de comunicarse.

"La primera consulta suele ser con el pediatra y acá hay dos tipos de profesionales: el que sugiere esperar y el que deriva a una consulta con una neurolingüista. Siempre la intervención temprana es lo que garantiza una mejor evolución", explica a Con Bienestar la licenciada Patricia Rodriguez (MP 123012), psicopedagoga especializada en neuropsicología.

Para el diagnóstico se realiza una evaluación completa de lenguaje y comunicación. Incluye pruebas estandarizadas, así como también pruebas no estructuradas de observación neurolingüística, detallan desde el portal del Instituto de Neurociencia Cognitiva (Ineco).

"No es lo mismo un trastorno del lenguaje semántico, que tiene que ver con la comprensión del lenguaje, que un trastorno del lenguaje pragmático, que tiene que ver con el nivel expresivo del lenguaje. Se complica más si se trata de un trastorno mixto: es decir que le cuesta la comprensión, la estructuración y también la expresión", detalla Rodríguez y aclara algo muy importante: "No es un trastorno de origen emocional, es un trastorno de origen neurobiológico, donde lo emocional puede agravar el cuadro. No tiene que ver con algo que los padres hayan hecho y muchas veces tiene una fuerte carga genética. Uno puede rastrear en los antecedentes durante la entrevista con los padres si hay otros trastornos del lenguaje en la familia, aunque no sean del mismo tipo", remarca la especialista.

Los planes de tratamiento son interdisciplinarios en función de las necesidades específicas de cada chico, acompañando su desarrollo.