Otra vez la necesidad de viviendas generó conflictos en la ciudad. Familias volvieron a manifestarse por la construcción en la zona de Juan José Paso y Travesía. Son mayoritariamente de la comunidad Qom quienes se movilizaron e intentaron tomar pacíficamente uno de los terrenos libres del sector noroeste.

El barrio que albergó esperanzas cuando se lanzó el proyecto habitacional Sueños Compartidos, quedó trunco por las denuncias de corrupción. Luego fue continuado en parte por el gobierno nacional con supervisión del municipio. Pero aún espera que se construyan 37 viviendas pendientes.

Números insuficientes

Así y todo, los vecinos aseguran que ese número es insuficiente. “Ya tenemos más de 50 familias que necesitan dónde vivir, porque están hacinadas”, señaló Miguel Medina, uno de los representantes de la comunidad. A ese reclamo le suman las condiciones de vulnerabilidad sociales y sanitarias en las que viven allí cientos de familias. “Acá sobran los caños que se rompen, el agua que inunda las calles y la basura”, recalcaron.

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 Las situaciones de tensión comenzaron el jueves de la semana pasada. Unas 40 familias se organizaron para llevar adelante una toma pacífica del terreno delimitado por las calles Juan José Paso, Formosa, Reconquista y las vías del Ferrocarril. Hasta allí llegaron con tirantes y chapas para intentar instalarse.

“Mucha de esta gente vive hacinada en casillas y se cansó. Y en otros casos son familias nuevas, jóvenes que tuvieron sus hijos, necesitan un lugar donde vivir y no encuentran respuestas”, manifestaron los vecinos.

Reclamo que no cesa

Las necesidades habitacionales del barrio son urgentes. Incluso a sabiendas de que no es suficiente, la demanda central es la finalización de las obras del proyecto iniciado por la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, que se continuó con fondos nacionales y la supervisión del municipio.

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Un pedido al que se suman condiciones sociales y ambientales en las calles que los vecinos no dejan de denunciar: caños que constantemente se rompen, calles que se inundan de aguas servidas una y otra vez, basura, dificultades con los servicios y microbasurales que se generan en diferentes puntos del barrio, según informó La Capital.