Así lo señalaron los integrantes de la Asociación Civil San Ignacio de Loyola, según los resultados que arrojaron los estudios realizados por el ENRESS.

 


Hace más de tres años que los integrantes de la Asociación Civil San Ignacio de Loyola de Santo Tomé reclaman por la calidad del agua potable que proviene desde el tanque que abastece a la zona de su barrio.

“Es un problema por el cual venimos reclamando hace varios años. Primero por la limpieza del tanque, debido a la turbiedad del agua. Luego, decidimos hacer un estudio particular, realizado en la Facultad de Ingeniería Química, para ver si además de turbia, el agua contenía otras cosas. Para sorpresa desagradable nuestra, los resultados fueron terribles. Los llevamos al ENRESS para que este organismo intervenga. En primera instancia, notificó a la Municipalidad de Santo Tomé de la situación. Posteriormente, hicieron otro análisis y los resultados fueron peores que los obtenidos por nosotros: el agua no es apta para consumir, ya que tiene elevados niveles de nitrito, hierro, manganeso, escasa cantidad de cloro, y bacterias poliformes fecales (materia fecal)”, expresaron los vecinos ante Veo Noticias.

El ENRESS hace 10 días que dio aviso al municipio local y todavía no hay respuestas sobre esta situación. Por supuesto que con nosotros no se comunicó nadie de la Municipalidad. Estamos preocupados porque está en juego la salud de la gente. Queremos urgente que alguien nos brinde una respuesta porque el agua no se puede utilizar”, finalizaron los ciudadanos.