Franco Magnano tiene 27 años. Es abogado y trabaja como presidente de la Subcomisión de Futsal de Newell's Old Boys.

Según publicó Rosario Nuestro, luego de varios años de mantener en secreto su sexualidad, el jueves postnavideño decidió salir del clóset. En tiempos donde las redes sociales mandan, escribió en Instagram un posteo. "Hoy decido ser feliz y quiero que todos sepan que soy gay", anunció junto a una foto de la bandera del orgullo LGTBQ.

En el mundo del fútbol, donde los cánticos homofóbicos son moneda corriente, liderar espacios de poder parece ser un asunto para heterosexuales. Romper con la barrera de la heteronormatividad en un ámbito machista implicó un desafío para Franco, del que quizás ni él es consciente. Sin embargo, la respuesta de sus compañeros de la institución fue el abrazo y la aceptación. Hasta los jugadores del club lo acompañaron con palabras y chistes afectuosos.

"Fue una forma de finalizar un proceso y poder decir que lo logré", expresa Magnano a este medio tras el posteo en Instagram que fue celebrado por sus seres cercanos y replicado por muchos. El directivo leproso relata que comenzó lo que define como un proceso hace 7 años.

Primero se lo contó a algunos de sus amigos y con el tiempo lo hizo extensivo a más personas. "Jamás tuve un prejuicio o nunca se modificó una relación de amistad por ello, es por eso que también por el impulso de mis amigos tomé valor y lo publiqué para que se sepa del todo", afirma con certeza.

El abogado siente que su declaración puede ayudar a otras personas. En ese sentido, explica que el posteo surgió primero por una "cuestión empática". Sobre el cierre del diálogo con Rosario Nuestro, el presidente de la Subcomisión leprosa del futsal asegura que es difícil derribar los prejuicios y estereotipos que circundan al universo futbolero y a la sociedad en general, aunque entiende que soplan vientos de cambio cultural. "Uno en su cabeza tiene que ir derribando y construyendo, con el apoyo de mis seres queridos pude hacerlo", dice para luego despedirse.