El 21 de enero el avión que transportaba a Emiliano Sala se precipitó al fondo del Canal de la Mancha llevándose la vida del joven futbolista. El 2019 comenzaba con la triste noticia del fallecimiento del jugador argentino que buscaba cumplir su sueño de triunfar en Europa.
La tragedia repercutió muy duro en Progreso, su pueblo natal, donde la dirigencia de San Martín, el club que lo vio nacer, decidió rendirle homenaje, poniendo su nombre al estadio y dedicándole un mural con su rostro en uno de los ingresos al terreno de juego.
El 31 de octubre el delantero hubiese cumplido 29 años de edad. Muchos conocieron al futbolista del Nantes tras el trágico accidente, sin embargo, familiares y amigos inmortalizaron al joven con anécdotas e historias.