“En lo que respecta a rarezas, es una pieza verdaderamente única”, comentó la directora de una casa de subastas que se prepara para la venta de la consola más excéntrica del mundo. Se trata de la Nintendo-PlaySation, una plataforma de videojuegos que Sony y Nintendo idearon en sociedad pero que nunca alcanzó la etapa de producción comercial. Sólo hay algunos prototipos y éste es uno de ellos.

Luego de una serie de especulaciones, no sólo sobre el remate de la consola sino también respecto a su existencia, ahora se confirma que esta joya gamer será subastada entre el 5 y el 7 de marzo de 2020. “Es la primera vez que un prototipo de esta especie se ofrece para la puja”, dijo Valarie McLeckie de Heritage Auctions, la casa que organiza la subasta.

Un mito confirmado

Tal como señala el sitio Polygon en su repaso, hay una realidad paralela en la que una consola PlayStation es un producto de Nintendo.

La historia nos lleva a la década del noventa, cuando ambas compañías japonesas se unieron para crear una consola con juegos en CD. Durante la producción hubo desacuerdos entre las partes, pero el ingeniero encargado del proyecto terminó el diseño e incluso se fabricaron cientos de prototipos. Eso sí: la idea nunca llegó al mercado.

Al mashup se lo conoció como Nintendo PlayStation o SNES-CD, en referencia a la inyección de discos en la propuesta de la cuna de Mario Bros.

Terry Diebold es el afortunado propietario de la consola que pronto será subastada. Las crónicas cuentan que este hombre no era consciente del tesoro que había adquirido en un remate a ciegas, y que incluso en alguna oportunidad estuvo a punto de sacarlo en una caja con basura. Pero su hijo descubrió la gema y la rescató.

Ya consciente de su valor, y después de pasearse con la singularísima Nintendo PlayStation por convenciones del sector, se espera que la puja de marzo alcance una cifra millonaria. Siguiendo a la fuente, Diebold rechazó recientemente una oferta de 1.2 millones de dólares realizada por un coleccionista en Noruega.

Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta cuál será el monto que alcanzará. “No tenemos una referencia (…) el mercado tendrá que decidir el valor”, explicó McLeckie.