La ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Habitat, Silvina Frana, acusó, ayer, al gobierno de Miguel Lifschitz de haber dejado una deuda de 3 mil millones dentro del superministerio a su cargo y que, sumada a las de Aguas Santafesinas (Assa), de unos 1.300 millones, y la de la Empresa Provincial de Energía (EPE) de unos 5 mil millones, el monto supera los 8 mil millones de pesos.
Según manifestó la ministra, la Empresa Provincial de Energía contaba con una factura impaga, desde el mes de julio, de 2 mil millones de pesos hacia Cammesa, la mayor proveedora de energía. La deuda ya fue cancelada, pero aparecieron nuevos vencimientos, uno de fines del mes de diciembre y otro que cerrará en los próximos días, los cuales generaron intereses por una cifra cercana a los 600 millones de pesos.
Leer también: La deuda que deberá afrontar la EPE
Un día después de las declaraciones de Frana, la ex secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, respondió los dichos de la ministra en vivo para Cadena Oh!. La ex funcionaria afirmó que al momento de terminar su gestión no existía ninguna factura impaga y que la deuda que data de mitad del año pasado, fue financiada con cheques cuyo vencimiento era posterior al 10 de diciembre, pero el dinero para su cancelación estaba contemplado y se encontraba en la caja de la empresa.
"Santa Fe posee la tarifa más barata de la historia"
En cuanto a los intereses de 600 millones de pesos, Geese explicó que ellos son acumulados entre los años 2018 y 2019 y que fueron generados como consecuencia de hacer frente a situaciones muy complejas del país: “Cuando desde la EPE decidimos no trasladar a la gente el aumento que se produjo en mayo y agosto, se generó esta deuda, pero ello respondió a un contexto de crisis del cual ninguna empresa santafesina está exenta”.
Leer también: El Frente Progresista respondió a las acusaciones de la ministra Silvina Frana
Por otro lado, la ex secretaria de energía de la provincia manifestó que, aún si hubiera una deuda de 5 mil millones de pesos, la EPE factura, al año, alrededor 50 mil millones de pesos, por lo cual pagar el monto equivaldría a un monto ínfimo de sus ingresos.
De los ingresos de la EPE, entre un 75% y 80% se destinan a la compra de energía mayorista, mientras que el resto se utiliza para pagar a los empleados, en realizar inversiones y otro tipo de insumos. Por último, Gesse aclaró que a pesar de haber aumentado un 6 mil por ciento el costo de la energía mayorista en el último tiempo, Santa Fe posee la tarifa más barata de la historia en relación a otras jurisdicciones como Córdoba, el norte de Buenos Aires y Entre Ríos.
Escuchar también el audio completo: