Más allá de su sabor y de los efectos que puede traer en el estómago, el chile o ají picante, es conocido por presentar beneficios a largo plazo para la salud.

“El compuesto responsable de estas propiedades saludables sería la capsaicina, que ayuda a regular la presión sanguínea, reducir el colesterol y disminuir la tendencia a la formación de coágulos. Además, actúa como antiinflamatorio y analgésico”, explica a Con Bienestar el doctor, Hernán Provera, médico cardiólogo (MN 112.732).

Un estudio, publicado en la revista científica Journal of the American College of Cardiology, comprobó que el riesgo de morir de un ataque cardíaco era un 34 por ciento menor entre los que comían ajíes al menos cuatro veces por semana, mientras que la muerte por accidente cerebrovascular se redujo a más de la mitad.

Asimismo, también se observó que redujo el riesgo de muerte por cualquier causa en un 23 por ciento, en comparación con aquellos que normalmente no lo incorporaban a su dieta.

“El aspecto más interesante es que la protección proporcionada por el chile es independiente del tipo de dieta adoptada en su conjunto, o si se come de manera saludable, o si se elige una dieta menos saludable, el efecto protector del ají es el mismo para todos”, detalló una de las autoras del trabajo, Maria Laura Bonaccio, epidemióloga de Neuromed, a través de Redacción Médica.

El compuesto del picante es bueno para la reducir la inflamación y limitar la propagación de las células cancerosas. Estudios previos ya habían adelantado que comer comida picante reduciría el riesgo de problemas vasculares. Este estudio llamado Moli-sani es el primero en explorar las propiedades de esta especia en relación con el riesgo de muerte.

Licia Lacoviello, profesora de la Universidad de Insubria en Varese, explicó que el chile es un componente fundamental de otras culturas además de la italiana. “A lo largo de los siglos, se asociaron propiedades beneficiosas de todo tipo con su consumo. Es importante ahora, que la investigación lo aborde de manera seria, proporcionando rigor y evidencia científica”, asegura

“Siempre hay que desconfiar un poco de los estudios que atribuyen a ciertas comidas propiedades casi milagrosas. Pero que una sustancia esté asociada a prevenir enfermedades, no deja de ser una buena noticia”, afirma el doctor Provera.

El cardiólogo también indica que una buena dieta es asunto de balance. “Los chiles no son sustitutos de los medicamentos prescritos por el médico. Pueden ser un buen suplemento para quienes hallen agradable su intenso sabor”, aclara.