El fiscal regional Rubén Martínez dijo que la cifra millonaria era el movimiento mensual estimado del juego ilegal en la ciudad.

El funcionario explicó que esa suma surge de analizar que luego de la clausura de los locales de quiniela ilegal en la ciudad, las agencias oficiales pasaron a facturar de 350.000 a cerca de 800.000 pesos por mes. «Y en Reconquista hay 80 agencias oficiales, así que saquen la cuenta», expresó.

Martínez detalló además que cursó oficios al Juzgado Federal, a la AFIP, al API, a Lotería de Santa Fe y a Fiscalía de Estado para que participen y se involucren en la investigación por el juego clandestino para de «esta forma atacar lo que es el lavado de dinero, y ver cómo personas cuentan hoy con un patrimonio que no pueden justificar».


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Las declaraciones del fiscal regional se dieron luego de la audiencia en la que capos del juego ilegal del norte imputados como jefes de asociación ilícita y defraudación al Estado pasaran a cumplir prisión preventiva en modalidad domiciliaria tras haber estado dos meses tras las rejas; en el caso de los mayores captadores de apuestas ilegales, Graciana Agustini y el «Pajarito» Rossi, se les concedió la libertad bajo restricciones y fianzas de 1,5 millón de pesos.