Un empresario en la nororiental provincia de Jilin, en China, perdió la vida el pasado nueve de enero al ser asesinado a golpes por trabajadores que iban a ser despedidos de su fábrica. Posteriormente hubo enfrentamientos con la policía con el resultado de un centenar de heridos.

La empresa, Tonghua Acero y Hierro, es una compañía estatal que se halla en medio de un proceso de fusión con otra privada, Jianlong Acero. En este contexto los dueños anunciaron que de 30 mil operarios sólo quedarían 25 mil.

Como informó Perfil, Chen Guojun, director general de la compañía, fue golpeado hasta morir tras anunciar la noticia en una de las naves de producción. Chen era poco querido por los trabajadores. Esto desde que se supo que su sueldo ascendió el año pasado a tres millones de yuanes (unos 300.000 euros), cuando los jubilados se iban con indemnizaciones de 200 yuanes (20 euros) por mes.