El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, y todo su gabinete de ministros, renunciaron al gobierno después de que el presidente Vladimir Putin anunciara cambios constitucionales en su tradicional discurso anual del estado de la nación.
Según la agencia Tass, el presidente ruso agradeció al gobierno de Medvedev por su trabajo y los resultados logrados. "No se hizo todo, pero eso nunca es posible", admitió Vladimir Putin y agregó que se reunirá pronto con todos los funcionarios.
Mevedev, por su parte, explicó que cree que lo correcto es que el gobierno actual renuncie para que la propuesta presidencial de enmendar la constitución pueda ser llevada a cabo. El primer ministro, que continuará en funciones hasta que se forme un nuevo gabinete, expresó "Después de que se adopten esas enmiendas habrá cambios significativos. No solo en una variedad de artículos constitucionales, sino también en el equilibrio de poder".
"En este contexto, es evidente que nosotros, como gobierno de la Federación Rusa, que deberíamos brindarle al presidente de nuestro país la oportunidad de tomar todas las decisiones necesarias en estas condiciones", agregó Medvedev.
Proceso
En la Asamblea que se desarrolló durante la mañana, Vladimir Putin, llamó a convocar un referéndum en el que los ciudadanos votarían una serie de cambios constitucionales. Entre ellos la concesión de mayores poderes a la Duma o Congreso de los Diputados. Sólo podrán postular su candidatura al Kremlin aquellos rusos que hayan vivido en este país durante los últimos 25 años. Y carezcan de ciudadanía extranjera o permiso de residencia en otro país. El problema es que solo diez son los rusos que cumplen con esas condiciones, informó Ámbito.
Al dirigirse a ambas cámaras del Parlamento en el principal centro de exposiciones del país (Manezh), Putin propuso que a partir de ahora la Duma vote la candidatura del primer ministro, cuando hasta ahora se limitaba a dar el visto bueno. La medida incluye la elección de los viceministros y del resto de miembros del Ejecutivo.
Por lo tanto, sea cual fuere la decisión de la Duma, "el jefe del Kremlin no puede rechazarla", aunque seguirá "conservando el derecho de destituir al Gobierno". "Rusia debe seguir siendo una fuerte república presidencialista", concluyó Putin.