El fiscal general Jorge Baclini es partidario de modificar el trabajo de los tribunales penales en la feria judicial de enero. Los mismos debates reaparecen cada inicio de año cuando rutinarias escaladas en delitos complejos o de impacto coinciden con el receso de la mayor parte de la estructura que investiga los ilícitos. Baclini sostiene tres puntos: el repunte de casos graves de inseguridad es independiente del paréntesis de la actividad normal; dejar un 30 por ciento de fiscales no es poco contra lo que pueda pensarse porque faltarían defensores y jueces para una actividad mayor; y cambiar el sistema de feria es una iniciativa que cuenta con su apoyo pero debe ser impulsada por todos los actores del sistema penal.

"La problemática se reitera en todas las ferias. He sido juez de Instrucción y la feria me generaba un problema porque no quedaban recursos. Es un problema histórico", dice Baclini.

—Pero el hecho de que sea un problema histórico no supone resignarse a que se repita siempre.

—No, hay que revisarlo. Tomamos algunas decisiones importantes. Dejar 3 de cada 10 fiscales en enero no es poco sino mucho en relación a lo que quedaba históricamente y a los jueces que se quedan. La Corte Suprema nos pidió justamente que no dejáramos muchos funcionarios porque queda muy poca estructura lo que complica al resto de la estructura del sistema penal si lo hacemos.

—¿Es lógico que queden dos fiscales de Homicidios para atender 17 casos en 15 días?

—Seguramente no. Se puede dejar más para esos casos y tenemos que estar preparados para mayor demanda. Debemos rever algunas cuestiones organizativas en la feria porque hay fiscales en cantidad que tal vez podrían haberse afectado a los casos de homicidio.

—¿Las investigaciones se interrumpen o no? El martes hubo robos a tres taxistas. Como no hubo detenidos, que es la prioridad de la feria, la investigación pasa para febrero. Justo cuando en el grave hecho del casino hay un contexto serio que implica a taxistas.

—No tenemos desarrollo investigativo porque nos falta estructura. Nos faltan 11 fiscales y la mitad de empleados que tenemos hoy para dar una respuesta satisfactoria. Estamos tapando agujeros con una frazada corta. La organización de la feria depende de las regionales sin que quiera eludir responsabilidad. Pero dejar una estructura del 25 por ciento en la feria es muy importante si se lo compara con otros distritos del país. Si dejáramos un 50 por ciento de recursos cuando se interrumpe la actividad después no podríamos responder en el resto del año. Este modelo de feria judicial, coincido, es necesario modificarlo. Pero si dejamos más fiscales, el sistema tiene que aportar también más defensores públicos o privados y más jueces. Con una sola parte de la estructura no se puede funcionar.

—Pero el MPA es el que investiga los delitos. Mientras no se modifique la ley orgánica ¿no podrán avanzar las investigaciones en la feria?

—No necesariamente. Podremos hacerlo si tenemos la estructura necesaria. Precisamos los nombramientos pendientes. Luego podemos disponer internamente que se mantengan abiertas todas las investigaciones. Pero imprimir aceleración al trabajo impone que se muevan los demás actores del sistema. Por eso no es cierto que solo el Ministerio Público debe rever su organización en la feria.

—Nadie dice eso. Pero las investigaciones que avanzan con eficacia sacando de la calle actores del delito producen prevención. Eso de que el MPA interviene cuando el delito ya se produjo es un argumento del pasado.

—Todo el que me conoce sabe que rompí con ese discurso. Claro que el MPA tiene mucha influencia en cuestiones de seguridad al igual que los jueces. Si atacamos a la impunidad eso hace a la prevención. Pero con más fiscales no habríamos frenado los 17 homicidios en la ciudad. El núcleo central de la discusión es ese.

—Que las investigaciones sigan en curso es importante. Los que dicen que hay que revisar el funcionamiento del MPA sono los dos últimos gobernadores, los dos últimos ministros de Seguridad, un ministro de la Corte especializado en materia penal.

—Nosotros también lo pensamos. Tenemos que rever el sistema de feria porque genera problema, pero debemos hacerlo todos. En la feria se puede investigar pero necesitamos más recursos. Los problemas son del todo el sistema. La Corte misma nos dice que no dejemos mucha gente porque eso afecta el funcionamiento del sistema. Entonces dejar 3 fiscales para 10 repito que no es poco y es más que en otros años. Probablemente sea insuficiente y los recursos estén mál organizados y debamos revisar el funcionamiento interno. Si lo dicen dos gobernadores y un ministro de la Corte es cierto que hay un problema. Pero miremos integralmente. Para resolver tiene que haber una decisión grupal de todos los actores del sistema penal. Y también tenemos que tener los recursos policiales y la capacidad operativa.

—¿Es la ley orgánica que regula la feria impone que se paralicen las investigaciones?

—La ley dice que son asuntos de feria los que solicite el fiscal o juez y personas privadas de libertad. Se puede interpretar que la ley habilita a que mantengamos las investigaciones vivas. Lo que quiero marcar es que hay problemas de estructura, que dejamos más fiscales que otros años y que revisar el funcionamiento en la feria nos parece atendible, pero es una tarea de todo el sistema penal y no solamente del MPA.

Con información de La Capital