Los empleados recibieron la promesa de que volverá a funcionar, cobraron el cincuenta por ciento del salario y trabajan una semana intermitente.
La empresa paso por momentos difíciles hasta estuvo a punto de cerrar, pero se le halló una solución y volvió a producir.
En septiembre volvieron a surgir inconvenientes en la producción. las rondas de trabajo se limitaron y las que se sostienen son sobretodo las labores de mantenimiento. En las distintas reuniones conciliatorias lo que se intenta es proteger el puesto de los 90 empleados.
Entre los incovenientes que tiene la papelera, le debe a la EPE una millonaria y tiene el suministro energético cortado. También le adeuda a la empresa proveedora de Gas, aunque todavía no sufrió el corte.