“No queremos sancionar, sí que haya concientización y así evitar accidentes propios y ajenos”, especifican desde el Municipio de Pinamar, en donde se buscará ahondar en la prevención sin caer en la súplicas y advertencias dieron pocos resultados con los vehículos de playa. Para el 2020, la normativa que entró en vigencia el 30 de octubre de 2018 se impondrá con más rigor que en el verano pasado: habrá controles y campañas en cada punto de la ciudad. Pero también multas que arrancarán en los $17.000 y alcanzarán casi los $60 mil.

En redes sociales, el intendente Martín Yeza compartió un video de 45 segundos en el que la Municipalidad expone su campaña ante una problemática que se presenta todos los veranos en los mismos puntos de la ciudad y la playa.

“Nos enfocamos en la difusión, el asesoramiento y la capacitación. Es un pueblo que convivió con los cuatriciclos toda la vida, por eso creamos circuitos específicos y multas severas para quienes incumplan con lo regulado. En la última temporada hicimos alrededor de 1.000, el doble de lo ocurrido en 2018. Y a través de la Dirección de Tránsito, la Policía de la provincia de Buenos Aires y la Dirección de Seguridad haremos operativos completos. Para un turista no es lo mismo ver a un agente de tránsito solo que con un gendarme a su lado”, dijo a Infobae Alberto Lamarque, secretario de Gobierno de Pinamar.

Para el 2020 también habrá una entrega diaria de folletería en los puntos clave que preocupan al Estado comunal. También nuevas señalizaciones, una circuito de corredores seguro y el control de personal de seguridad vial, tanto en los ingresos como en las calles que desembocan en las fronteras del sur y del norte.

“Son cerca de 30 cuadras habilitadas para cuatricilos y UTV. Las motocicletas de cross no pueden circular por ahí ni en la playa. Establecimos controles urbanos y playeros, principalmente de papeles, uso de casco y alcoholemia”, destacó Lamarque.

El funcionario municipal justamente describe que serán tres las infracciones con más peso dentro de los usos indebidos a la hora de subirse a un vehículo de playa. “La conducción de menores no está permitida. Deben tener licencia de conducir y las únicas autorizadas son las de aquellos que tienen 17 años y para un vehículo específico. La segunda infracción más grave será la de conducir bajo los efectos del alcohol o estupefacientes. Y la tercera la falta de seguro o circular sin casco”, relató. En la provincia de Buenos Aires, la licencia de conducir para cuatriciclos rige desde el 2 de enero de 2019. La pista más cercana para dar la prueba -para quienes estén en Pinamar- se encuentra en Villa Gesell.

Las multas se rigen por las UF (unidades fiscales), las cuales varían su monto de acuerdo al litro de nafta de mayor octanaje que informa el Automóvil Club Argentino de manera bimestral por requerimiento de la Dirección Provincial de Pólitica y Seguridad Vial. Actualmente el precio de cada unidad fiscal es de $58,34. “Las multas oscilan entre las 300 y 1.000 UF”, agregó Lamarque. De este modo, la multa más “barata” será de $17.502 y la más costosa de $58.340. Lamarque especificó, sin embargo, que la cantidad de unidades fijas se impondrán por las reincidencias en los hechos y por la peligrosidad de los mismos.

La franja que más preocupa a los encargados de la seguridad en Pinamar es la de “La Frontera”, lugar al que acceden decenas de camionetas de alta gama con trailers en el que llevan los cuatriciclos. La zona limita con el Partido de la Costa y se extiende a lo largo de más de siete kilómetros. Allí se instalan gazebos desde temprano y las familias suelen retirarse con el atardecer del día.

Allí radica un sector de médanos en donde cada temporada ocurren los incidentes más graves y donde el control público es limitado, ya que muchos terrenos son privados. “Se expresa el desapego por las leyes turísticas. Los controles en ese lugar serán exhaustivos y deberá respetarse nada más y nada menos que lo mencionado: que los menores no conduzcan vehículos de playa, que los adultos usen casco, tengan licencia de conducir y todos los papeles al día. Si alguna de estas situaciones se infringe, se secuestrará el vehículo y a partir de ahí la sanción”, sostuvo Lamarque.

Las autoridades calculan que este año desembarcarán alrededor de 25.000 vehículos de playa. Pinamar es -literalmente- una de las ciudades donde más operaciones de compra y venta de cuatriciclos se concretan en el país.

En el caso de que la multa se origine por la conducción de un menor de edad, el Municipio implementará el mismo mecanismo que utilizó en el verano de 2019. “Un programa especial en donde obligamos a que toda la familia asista a nuestra sede para entender la peligrosidad de lo sucedido. Nos importa que los padres tomen conciencia de lo que pasó”, explicó el secretario.

Como novedad, Lamarque completó que los agentes de tránsito desconocerán cuántas unidades fijas le corresponderá al protagonista de la infracción. “Confiamos ciegamente en ellos pero no queremos que a la hora de efectuar una sanción estén pensando en la cantidad de dinero que le costará a la persona que tienen enfrente. Las fuerzas sólo tienen que cortar la situación".