La realidad económica de la Municipalidad de Santo Tomé hace que el financiamiento dependa totalmente del gobierno provincial, tanto para esta intervención como para cualquier obra de infraestructura de gran escala.
Hoy, la respuesta a cuánto cuesta la solución definitiva para el agua de Loyola no tiene precisiones. El presupuesto elaborado hace casi seis meses quedó sepultado en los vaivenes de la economía argentina y el Municipio, pese que el problema de Loyola estalló hace cuarenta días, todavía no cuenta con una redeterminación de costos.
La solución definitiva para el agua de Santo Tomé es la conexión al Acueducto, mediante la construcción de nuevas cañerías de impulsión que lleven el agua directamente, desde las cisternas a los tanques barriales.
Para que el gobierno provincial pueda evaluar la factibilidad de concretar la obra, el Municipio debe presentar un presupuesto actualizado del costo actual de esos trabajos. La prioridad es el complejo Loyola, pero también se debe presupuestar la obra global que incluya a Adelina Este y Villa Libertad.