¿Querés ganar tiempo? Que no sea conduciendo de noche o cansado. Estas son algunas propuestas de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, para tener un viaje seguro y llegar a destino bien.

No abuses de tu confianza, y cuida a tus seres queridos y a quienes se cruzan en tu camino. Antes de salir a la ruta descansá bien para salir con todas tus luces. Es más seguro descansar y salir temprano en la mañana. Y si no hay posibilidades de alternar la conducción con otro, tomate un descanso de 10 minutos cada 2 horas, y hacé algunos breves ejercicios de estiramiento y relajación.

La fatiga afecta seriamente al conductor, especialmente de noche.

Además, no olvides que la noche triplica el riesgo de morir en un siniestro de tránsito. Durante la noche, disminuye la visión, la apreciación de las distancias y la velocidad se ve alterada por la falta de referencias. Se producen limitaciones psicofísicas y aunque no lo notemos nuestra atención y concentración decaen, y nuestra actividad refleja y respuestas se lentifican; existe el peligro del encandilamiento, que produce una especie de ceguera momentánea.

Respetando las normas de tránsito y prestando atención a la necesidad de descanso de nuestro cuerpo, se puede evitar la pérdida de vidas de manera trágica.